Durante la imposición de la ceniza, el Miércoles de igual nombre, es costumbre en muchos lugares que el sacerdote diga la frase: "Recuerda que polvo eres y al polvo volverás". En nuestros últimos años en Cuba, y aquí en Canadá, notamos que a veces se prefiere la frase "Conviérte y cree en el Evangelio".
Uno pensaría que la segunda variante es más motivadora y "optimista", porque la primera luce un poco intimidante y "dura". En realidad las dos frases son verdaderas e importantes, con independencia de nuestras "sensibilidades". Pero nos parece que la reflexión de lo poco que somos y lo pasajera y limitada de nuestra vida es bien apropiada para comenzar la Cuaresma.
Muchos, muchos de los problemas con que nos agobiamos de diario; y muchas, muchas de las preocupaciones que tenemos acerca del futuro no serían tales si pusiéramos las cosas en perspectiva. No en la limitada perspectiva humana, sino en la ilimitada perspectiva divina. ¡Ah, si pudiéramos tener la sabiduría para entender estas cosas en nuestras vidas! Lamentablemente la Sabiduría escapa muchas veces de nuestras manos, aunque ciertamente estamos llamados a buscarla y abrazarla cuando la encontramos en nuestro caminar.
En medio de estos pensamientos sobre nuestras personales limitaciones, y lo vacío de tantas cosas que nos "importan", pero que realmente no son tan importantes, nos queremos detener hoy por un instante a reflexionar sobre nuestro blog. Vaya, hablando de cosas perecederas y secundarias...
El pasado Diciembre 20 cumplimos un año de estar involucrados con este blog. Y el último "post" que pusimos antes del de hoy (Febrero 20) fue nuestro número 100. Es decir, que en las últimas semanas hemos llegado al año y a 100 escritos en el blog. Dos "números redondos" que invitarían a la celebración y quizás a la satisfacción personal... Vanidad humana.
En medio de estos pensamientos sobre nuestras personales limitaciones, y lo vacío de tantas cosas que nos "importan", pero que realmente no son tan importantes, nos queremos detener hoy por un instante a reflexionar sobre nuestro blog. Vaya, hablando de cosas perecederas y secundarias...
El pasado Diciembre 20 cumplimos un año de estar involucrados con este blog. Y el último "post" que pusimos antes del de hoy (Febrero 20) fue nuestro número 100. Es decir, que en las últimas semanas hemos llegado al año y a 100 escritos en el blog. Dos "números redondos" que invitarían a la celebración y quizás a la satisfacción personal... Vanidad humana.
Imagen de las palabras más usadas en este blog durante nuestro primer año y 100 escritos.
En primer lugar, lo que nosotros llamamos "números redondos" es una completa fabricación humana. Nuestra preferencia por los múltiplos de 5 y de 10 (y de allí nuestra tendencia a celebrar quinquenios, decenas, centenas, etc) se basa en la cualidad biológica de tener 10 dedos en nuestras manos (5+5). Si hubiéramos tenido, digamos, 3 dedos en cada mano, celebraríamos con mayor enfásis y pompa los trienios, sexenios, y múltiplos de estos números. Por tanto, en realidad no hay ninguna razón especial por la cual el llegar a 100 escritos en un blog es más relevante (o celebrativa) que llegar a 97, 103 o 244. Todo depende en cómo querramos asociar nuestros "logros" al número de dedos que querramos.
Igualmente, celebrar un año, un aniversario de algo, no es otra cosa que reconocer el tiempo que le toma al planeta Tierra en completar una órbita alrededor del Sol. En realidad, celebrar un año, o 365 días, no es diferente que celebrar 364 o 464 días. Un día, por otro lado, no es otra cosa que el tiempo en que la Tierra gira alrededor de sí misma. De paso, nótese la pompa en llamar "Tierra" a nuestro planeta, y "Sol" a la estrella más cercana.
Que conste, no es que nos opongamos a las celebraciones, ni mucho menos a detenerse y pensar en los caminos andados o los peldaños escalados. Pero, en este ambiente de Cuaresma recién empezada, queremos poner estos "logros" en su justa dimensión y perspectiva.
Sí, damos gracias a Dios por el camino recorrido, y ponemos en sus manos los futuros derroteros que aún desconocemos. Pero, tratando a la misma vez de no olvidar que es EL quien importa. Nosotros sólo somos polvo y al polvo volveremos... más temprano que tarde.
[Por cierto, que los conceptos "tarde" o "temprano" son igualmente relativos. Se basan en nuestra percepción personal del tiempo (que se relaciona, a su vez, con los ritmos circadianos, popularmente conocidos como "reloj biológico"). Pero hoy no queremos desviarnos más en tecnicismos, quizás en futuros escritos...]
Mientras avanzamos por el segundo año del blog, y mientras esperamos continuar compartiendo más escritos y opiniones con nuestros lectores, aprovechamos para encomendarnos a sus oraciones.
Ojalá que alguno de esos escritos que hemos puesto en este tiempo haya servido de algo para alguien. Quizás motivando a alguno para ser mejor. O a lo mejor sirviendo de apoyo o respuesta para cualquiera que se acercó aquí buscando algo más...
Ese sería, realmente, nuestro único motivo para la celebración y la satisfacción. Lo demás son cosas secundarias.
Ojalá que alguno de esos escritos que hemos puesto en este tiempo haya servido de algo para alguien. Quizás motivando a alguno para ser mejor. O a lo mejor sirviendo de apoyo o respuesta para cualquiera que se acercó aquí buscando algo más...
Ese sería, realmente, nuestro único motivo para la celebración y la satisfacción. Lo demás son cosas secundarias.
2 comentarios:
Sí que ha sido muy beneficioso, creo yo que muchos que leen no escriben quizás por timidez o por un poco de pereza, pero siempre que se habla de Dios, de Su amor infinito por todas las criaturas, de Esperanza y Gozo, se hace el bien.
No lo duden y no dejen de hacer el bien con este blog. ¡Felicidades y muchos años de vida para este puente entre todos!
Muchas gracias, Abby, por tu comentario y por tu apoyo constante. ¡Ojalá y otros se animaran a escribirnos para ayudarnos a mejorar el blog! De todos modos, seguiremos intentando... hasta que Dios quiera, ya veremos hasta cuándo.
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