Compartiendo Riquezas: Ubi Caritas, El Amor de Dios

Nuestra hija Ana está en el coro de su escuela desde segundo grado y, por supuesto, constatemente escuchamos las canciones que allí aprende. El año pasado incorporaron al repertorio una sencilla canción, con una letra de apenas dos renglones. El texto es en Latín y dice: "Ubi caritas et amor, ubi caritas Deus ibi est". La traducción al Español es aún más corta: "Donde hay amor allí está Dios". 

El texto original es un himno de la Iglesia, compuesto en los primeros siglos de la Cristiandad. Se canta tradicionalmente durante Exposiciones del Santísimo Sacramento, o en las celebraciones del Jueves Santo. Diferentes versiones musicales han adaptado, además, versículos del capítulo 13 de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios.

La tremenda simplicidad de la letra esconde, sin embargo una profunda riqueza, que quizás no nos detenemos a pensar (y gustar) en el corre-corre de la vida. La música le añade un matiz todavía más hermoso y místico. Los invitamos a que se detengan por unos instantes y disfruten en este mismo momento de la siguiente versión.

Hay más variantes de la canción, cada una con una riqueza propia que llega de diversas maneras al corazón del que las escucha. Por ejemplo, la siguiente versión que queremos compartir tiene una letra más extensa, utilizando partes del himno original. Los versos, como se muestran en el video de Youtube que compartimos aquí, están en Latín. Una traducción libre y simple de nosotros (que NO somos expertos en Latín) sería algo como: "Donde hay amor, allí está Dios. El amor de Cristo nos ha hecho uno (con El). Exultemos y alegrémonos. Amémonos unos a otros con corazón sincero. Y que en medio de nosotros esté Cristo, nuestro Dios". De nuevo, los invitamos a detenerse y degustar, sin prisa, este texto mientras escuchan la bellísima canción. 


A veces las cosas más bonitas y profundas se "esconden" dentro de la simplicidad más elemental. ¡Cuántas veces hemos escuchado esta frase! ¡Cuántas veces hemos repetido que Dios es Amor! Y sin embargo, cuántas veces dejamos pasar la oportunidad de interiorizar este mensaje, de dejarnos transformar por este mensaje. El Amor de Dios, Dios está en el Amor, Dios nos ama, y su Amor nos invita a amarnos todos unos a otros, y a ser unos en Cristo. 


Dios que TE ama. Sí: a tí mismo que estás leyendo estas líneas en este momento. El Amor de Dios es para ti.



Déjemos querer por este Amor de Dios. Aprendamos a ver a Dios dondequiera que veamos Amor. Desarrollemos la sensibilidad para experimentar este Amor Divino que nos trasciende y envuelve a cada instante.


Y terminemos, de nuevo sin prisa, disfrutando una tercera versión. Mientras la escuchan, los invitamos a cerrar los ojos y dejarse llevar en la CONTEMPLACIÓN de esta realidad del Amor de Dios. Ubi caritas et amor, ubi caritas Deus ibi est.