3 de enero de 2011

COMPARTIENDO RIQUEZAS: EL MESIAS DE HANDEL

Como aún estamos en tiempo Navidad (aunque, desgraciadamente, son muchos los que ya botaron el arbolito y recogieron los adornos… al menos aquí en Ottawa) compartimos esta riqueza que recibimos hace pocos días. Una buena amiga en Nueva York nos mandó como felicitación de Navidad el enlace al siguiente video de Youtube: (http://www.youtube.com/watch?v=SXh7JR9oKVE) que les invitamos a disfrutar. Por cierto: si quieren tener un sentido de la agresividad de esta sociedad secular contra la Cristiandad, lean los comentarios que hay debajo del video... Son como las dos caras opuestas de la misma moneda. Es la triste realidad que se ve en muchos lugares del mundo en estos días, cuando la Iglesia es atacada por cualquier motivo, y cualquier acontecimiento es bueno para usarlo como tribuna contra la religión. De todos modos, hoy al menos no vamos a detenernos en lo negativo, sino a compartir lo positivo de esta historia.

El Aleluya que se canta en el video es la conclusión de la segunda parte de la obra El Mesías (Messiah en el Inglés original) compuesta por George Handel en 1741. En muchos lugares del mundo es costumbre presentar este oratorio (ése el nombre que reciben este tipo de composiciones) en tiempos de Navidad. Aunque la obra abarca toda la vida de Jesús, la mayoría de las citas se basan en el Antiguo Testamento. Una de las excepciones es precisamente el Aleluya, que se basa en tres pasajes del libro del Apocalipsis (19: 6; 11: 15; y 19: 16).


Se dice que el rey Jorge II, que asistió a la primera presentación de El Mesías en Abril de 1742, se levantó al empezar el canto del Aleluya. Hay varias versiones de por qué lo hizo (si les interesa pueden buscar más información en Internet), pero el caso es que desde entonces es costumbre levantarse al momento de la interpretación del Aleluya –de igual manera a como lo hacen los cantantes del video en el centro comercial de Niagara Falls.

En cuanto a Handel, existe también la anécdota de que su asistente lo encontró un día llorando. Y, al preguntarle la razón, Handel le mostró la partitura escrita y le dijo: “Pensé que había visto el rostro de Dios”. No sabemos cuál sea la reacción de Uds. al escucharla, pero indudablemente que esta es una obra MARAVILLOSA que proclama a Dios por todos sus poros (mejor dicho: sus notas).

Como la mayoría de los lectores de este blog son hispanos, les recomendamos además otra versión de la pieza que viene con la letra (en Inglés, pero al menos así se hace más fácil entenderla). El vínculo es este: (http://www.youtube.com/watch?v=xdRyNea19PE&feature=related). Y, si se nos permite recomendar nuestra parte favorita: deténganse en el período que va del minuto 1:19 al 1:39 del video. Escuchen, o mejor dicho: disfruten la majestuosa transición musical que pasa allí, con la frase “Los reinos de este mundo… se han vuelto los reinos (El Reino) de nuestro Señor y de su (Hijo) Cristo”. ¡Ciertamente Handel tuvo que estar cerca de Dios el día que compuso esta obra!

Y ojalá que los que hablan pestes de Dios puedan llegar a conocerle mejor algún día…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La buena música es el lenguaje que mejor llega al alma y es un lenguaje universal. Estoy de acuerdo en que los grandes músicos se "entendían" con Dios.
¡Gracias por compartir esta maravilla!

Abby dijo...

Qué sorpresa más maravillosa para los que estaban comiendo allí! Un día cualquiera se convirtió en un regalo navideño más que especial. Estas cosas son las que hacen comprender que Dios está junto a todos los seres humanos, que la Esperanza es cierta, segura, factible. Creo que todos los que ven este video levantan las manos a Dios junto a los cantantes en agradecimiento a Su Amor.

Tere y Jose dijo...

Queridos Anónimo y Abby:

Muchas gracias por sus comentarios. Sí la música es algo grande y que llega hondo a la sensibilidad de las personas. Además: es un lenguaje que no conoce fronteras...

Vamos a seguir compartiendo músicas que nos han tocado a nosotros, esperamos que les gusten a Uds. también.