31 de enero de 2013

Canciones y Don Bosco. Segunda Parte

Es la noche de la fiesta de Don Bosco, y me siento de nuevo a escribir sobre el gran santo italiano. Mientras tanto, afuera hay -20 grados Centígrados, y en Ottawa de lo que más se habla ahora es de hockey y del festival de invierno ("Winterlude") que empieza mañana en esta ciudad.

Tengo en mente compartir en este escrito varias canciones salesianas. Pero hoy no tengo suerte con Youtube. Luego de buscar y rebuscar, no logro encontrar versiones que se acerquen a mi gusto. O los ritmos son distintos, o las canciones no están completas. O la calidad no es la mejor... Además de que algunas de las canciones que quisiera compartir ya las hemos puesto en otros escritos del blog. Y no me gusta repetir cosas por gusto.

Casi cuando he decidido abandonar la búsqueda y no escribir nada en el blog esta noche, encuentro, inesperadamente este sitio, de las Hijas de María Auxiliadora en Chile. Un sitio que nunca había visitado, ni conocía de él (¡hay tantas cosas que desconozco!). He llegado a él a través de Google, pero ahora que lo pienso bien, quizás ha sido el mismo Don Bosco el que ha guiado "la búsqueda" de mi computadora...

Sea lo que fuese, aquí estoy, disfrutando un espacio lleno con numerosos recursos sobre la obra salesiana. 

Incluyendo las cantatas chilena y española a Don Bosco. Cantatas que fueron parte de mi comunidad del Carmen en Santa Clara, Cuba. Cantatas que nuestra comunidad preparó con cariño, y que presentamos/cantamos en varias ocasiones. Imagino que el sentir sea semejante entre otras personas y comunidades salesianas...

De pronto, me encuentro con canciones que no escuchaba hacía muchos años. La última vez que recuerdo haber oído la cantata chilena completa, interpretada por el coro de nuestra parroquia, fue en 1989. La cantata española (la cual llegara a Cuba en el mismo año que se estrenara, 1988, en ocasión del Centenario de la muerte de Don Bosco), sí la he oído mucho más frecuentemente. De hecho la tengo completa en archivos "mp3". Lo que pasa es que asi no puedo compartirla en el blog (o al menos no sé como hacerlo). 

Gracias a Dios, este sitio de las salesianas chilenas permite descargar, gratis, las canciones de estas dos cantatas -además de otras piezas musicales salesianas. Así que mientras escribo en el blog, las voy escuchando y disfrutando desde mi computadora. Quizás el escrito de hoy no salga muy bueno, pero no me interesa mucho, porque al menos he encontrado un sitio al que puedo volver cuando quiera buscar más cosas salesianas. Especialmente esta música, tan cercana a mi corazón y al de tantos salesianos en el mundo latino.

Por hoy no escribo más, aunque espero volver en el futuro a tratar con más detalles algunas de estas  canciones. Pero invito a que se den un saltico a ese sitio y escuchen algunas de sus canciones. No puedo recomendar alguna en particular, porque todas me gustan. Que cada cual elija y disfrute según sus preferencias. Y que viva (¡Salve!) Don Bosco Santo.    

29 de enero de 2013

Canciones y Don Bosco. Primera Parte

Cada vez que se acerca la fiesta de Don Bosco, el 31 de Enero de cada año, tengo sentimientos encontrados. Por un lado el recordatorio de la fiesta del gran santo italiano me llena de alegría. Pero por otra parte me entristece la lejanía física con los salesianos y salesianas, que fueran parte tan importante de nuestra vida mientras estábamos en Cuba. 

Aquí en Canada no hemos podido contactar con los salesianos. Y aunque quisiéramos, no importaría mucho. La casa salesiana más cercana a nosotros está a más de 200 km, en Montreal, pero es francófona, y nosotros no hablamos mucho Francés. Si pensamos en una comunidad en Inglés, la más cercana está en Toronto, a más de 500 km. Ambas casas están en las dos ciudades más grandes del país, con un tráfico difícil, especialmente para un mal chofer como yo, lo cual como que incrementa la distancia. Y para colmos, la fiesta de Don Bosco es en medio del crudo invierno Canadiense, cuando viajar es todavía más complicado...
Así que, durante los últimos siete años, hemos tenido que conformarnos con rezar desde nuestros corazones. Y ya. Nada más. No hemos encontrado en Ottawa mucha devoción a Don Bosco, y su fiesta pasa desapercibida, especialmente si es a mitad de semana.

Uno no puede pretender que el mundo se acomode a sus gustos, así que no queda más remedio que acudir a los recuerdos. Y al Internet, para encontrar canciones que en determinados momentos fueron parte de nuestra vida. Y así, aunque sea en la pequeñez, poder celebrar la fiesta de Don Bosco.

Quizás quienes se acercan a este blog son más afortundos en ese sentido y pueden estar más cerca de los salesianos. O quizás no les interesa en lo absoluto la figura del humilde sacerdote que dedicara su vida a los jóvenes... Cualquiera que sea la predisposición, los invitamos a compartir unos minutos de su tiempo para escuchar algunas melodías del cancionero salesiano. Si lo hacen, sepan que estamos unidos a Uds, al menos de corazón ya que no físicamente.

Por hoy queremos compartir una sencilla pieza, que nos invita a acercarnos a la vida de Don Bosco. Volveremos con otras más en los próximos días...

21 de enero de 2013

Compartiendo riquezas: Los Milagros de la Fe

Una costumbre que tenemos en nuestro blog es el compartir riquezas espirituales que hemos recibido de otras personas. Muchas veces son escritos que nos han mandado, otras veces son predicaciones que hemos escuchado en Misas a las que hemos asistido, otras aún son cosas que hemos encontrado en lugares inesperados (Youtube, Yahoo, etc). En realidad en cualquier lugar puede uno encontrar algo que le hable de Dios o que lo invite a ser una persona mejor. Solo hay que mantener los sentidos abiertos a esas posibilidades.

Hoy hemos recibido un correo de nuestro tío Pepe en Miami, el cual es uno de esos mensajes reenviados desde vaya a Ud. a saber quién (queremos decir: es imposible saber quién fue el primero que inició esa cadena de mensajes). Por tanto no podemos reconocer ni agradecer la fuente original del correo, sólo podemos agradecer a Pepe.

De todos modos, el correo lo que hace es presentar una charla del periodista y escritor Español, Jesús García, acerca de la Fe. Charla que reproducimos más abajo, porque nos pareció fantástica. Fantástica en su lenguaje sencillo. Fantástica porque habla grandes verdades con un tono que llega a cualquiera. Sin parecer un elocuente discurso o un ejercicio intelectual. Más bien suena como una conversación de amigo cercano.

Que conste, que nosotros no conocemos a este periodista, ni habíamos leído nada de él hasta ahora. Tampoco conocíamos acerca de la obra que se menciona en su charla: el Cottolengo del Padre Alegre. Una búsqueda rápida en Google nos llevó a este sitio el cual recomendamos encarecidamente que lean, sino tienen mucho tiempo, al menos superficialmente. Vale la pena, porque siempre es importante conocer la vida y obras de otros hermanos que nos han precedido en esta vida. Especialmente si han dedicado su existencia al servicio de los demás. 

Una vez que hayan leído al menos la información básica de lo que es el Cottolengo del Padre Alegre, los invitamos entonces a que se sumerjan en la charla de Jesús García que reproducimos a continuación. Puede parecer un poquito larga (es el equivalente de unas 3 cuartillas), pero vale cada línea que tiene. Si el lector está apurado ahora, aconsejamos que vuelva cuando tenga tiempo (apenas 10 minutos bastarían), para poder leer lo que sigue.

Sugerimos además que se detengan en algunas frases increíbles de esta charla, que llegan al corazón. Si el corazón se deja abierto a la oportunidad de ser tocado por el mensaje, y más allá del mensaje, al Dios mismo que nos habla a través de esta charla.

Cualquier cosa puede ser instrumento de Dios, y servir para acercarnos más a Dios. El que tenga oídos que oiga. Y el que tenga ojos, que lea lo que sigue.

13 de enero de 2013

Los Padres de la Iglesia. Quinta Parte (Final)

Terminamos hoy una serie de escritos que nos enviara Juan Manuel Fernández Triana desde Santa Clara, Cuba. En ellos Juan abordó, de forma sencilla y breve, una primera aproximación a algunos de los Padres de la Iglesia. Recordamos que nuestro blog está abierto a cualquiera que desee enviar una contribución, opinión o crítica.

Epístola del Pseudo Bernabé.

Se le ha llamado carta de Bernabé a un escrito del siglo II, que es como tal un tratado de Teología, con un lenguaje y estilo un poco complicados, que se le atribuyó a Bernabé, apóstol, pero que se sabe que no fue escrita por él, sino al parecer por un cristiano de mediados del segundo siglo, que utilizó su nombre para que tuviera buena aceptación el escrito. Y al parecer lo logró, porque durante casi tres siglos, la epístola fue considerada como inspirada e incorporada a los libros de las Sagradas Escrituras. 

Bernabé, natural de Chipre, se llamaba José, se hizo cristiano poco después de Pentecostés; tomó el Evangelio como regla de vida, por lo que vendió un campo que poseía y entregó el dinero a los apóstoles (Hch 4, 36). Bernabé quiere decir "el que sabe consolar y exhortar".
 
La carta fue escrita por la necesidad que sintió el autor de comunicar su parecer sobre las escrituras del Antiguo Testamento y su aplicación para la vida de los cristianos. Además, en esta carta aparece por vez primera el deseo de los cristianos de no sólo vivir de la fe, sino también alcanzar la verdad, el superior conocimiento de las verdades de la fe, con lo que les permitiría estar siempre dispuestos para argumentar en qué se creía y cómo Dios se manifestaba a los hombres. 

El texto se puede dividir en dos partes: una teórica y la otra práctica. La primera, el por qué es importante alcanzar la verdad para el mejoramiento de la fe, la segunda, se convierte en una enseñanza moral sobre la vida y la muerte en el hombre. 

Después de un primer momento donde la carta gozó de reconocimiento, estuvo perdida durante el siglo IX y hasta la mitad del siglo XIX, donde reapareció el texto en un convento en el monte Sinaí. 

En esta epístola, se abordan asuntos referentes a la Cristología: Jesús estaba con Dios cuando se creó el mundo, y cuando en Gén 1, 26, aparece la expresión “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” estas palabras se las dijo al Hijo. También trata sobre el bautismo: transforma a las criaturas de Dios en templos del Espíritu Santo. También aparece por vez primera la insistencia de que la celebración de los cristianos sea el domingo y no el sábado, por ser aquel día el de la resurrección del Señor.

Papías de Hierápolis

Hay pocos datos sobre este autor, obispo de Hierápolis en el Asia Menor. San Ireneo de Lyon dice que había oído predicar a San Juan y que era amigo de San Policarpo. Escribió un tratado el año 130, en cinco libros, titulado “Explicación de las sentencias del Señor”, de este tratado se conserva muy poco, insertado los fragmentos en obras de otros autores de la Patrología. La mayor importancia de los fragmentos de su obra, es que aparecen testimonios antiguos sobre la composición de los evangelios de San Mateo y de San Marcos, así como el primer comentario a uno de los textos del Nuevo Testamento.
 
La importancia de Papías es que su interés radica en que no se enseñe con grandes palabras, ni discursos extensos y muchas veces vacíos; sino que ha de enseñarse en la verdad y sencillez de la fe dejada por Jesucristo a sus apóstoles y a la Iglesia, aprendiendo a obedecer los mandamientos y sustentar en ellos la vida de la fe.

El Señor soportó entregar su carne a la destrucción, a fin de que fuéramos nosotros purificados por la remisión de nuestros pecados, lo que se nos concede por la aspersión de su sangre (…) De no haber venido en carne, tampoco hubieran los hombres podido salvarse mirándole a Él (…) El reino de Jesús está sobre el madero y que los que esperan en Él vivirán para siempre.

5 de enero de 2013

Acerca de la NASA y la Biblia, y otras leyendas infundadas. Primera parte

Comienza el año y todos como que nos llenamos de energía en muchos sentidos. Muchos se proponen cambiar, ya sea físicamente (haciendo más ejercicios), o en cualquier otra esfera de la vida. 

El nuevo año inspira nuevos propósitos -o al menos tratar de retomar planes abandonados... y una de las cosas que aumenta en estos días es el intercambio de correos electrónicos. Para desearnos lo mejor en el nuevo período que tenemos adelante, para enviarnos postales de felicitaciones...

O para compartir tantas presentaciones electrónicas que circulan por el ciberespacio. ¡Muchas son tan bonitas! ¡O llenas de inspiración! Como que nos sentimos obligados a apretar el botón de "Reenviar" a todos nuestros amigos o a toda una lista de correos electrónicos...

A mi nunca me ha gustado esta práctica. Porque me parece impersonal. Permitánme explicarme: Es perfectamente normal que uno reciba o lea un mensaje o presentación que le recuerde a alguien en particular. Lo que no es normal es pegar una longaniza de direcciones electrónicas y "forwardear" el mensaje a todos. 

Sería mucho mejor escribirle a la persona en particular que nos recordó la presentación y decirle: "Fulano, al ver este mensaje me he acordado de ti y quisiera compartirlo...". Pero desgraciadamente muchas nos inundamos unos a otros con las mismas presentaciones. Que frecuentemente nos llegan por varios amigos a la vez. Es como una cadena sin final, que a veces agobia. O al menos toma TIEMPO para poder abrir y leer esos mensajes.

Pero lo peor es cuando empezamos a circular mensajes que no son verdad. Por supuesto, que no lo hacemos intencionalmente, pero igual contribuimos a propagar mentiras. Mentiras que en algunos casos son inocentes, pero en otros hacen daño y afectan a nuestra fe. Tenemos que estar alertas con estas cosas, porque pudiéramos estar contribuyendo, aún sin quererlo, al desconocimiento y engaño de otras personas. El demonio se vale de muchas formas para apartarnos de Dios.

1 de enero de 2013

Paz de Dios para el nuevo año

Al comenzar el año, y en la celebración de la fiesta de María, la Reina de la Paz, sólo tenemos un pequeño deseo. Que nos llenemos todos de la PAZ de Dios. Que María nos guíe hacia su Hijo en este nuevo caminar. Y que el 2013 sea una oportunidad de ser mejores, crecer como personas y acercanos más a Dios en nuestro peregrinar diario.

Porque Cristo hace nuevas todas las cosas, pidámosle que nos ayude a continuar y que nos acompañe siempre.

Les deseamos a todos que hayan tenido una feliz y bendita Navidad, y todo lo mejor para el nuevo año 2013.