28 de diciembre de 2013

Uno de cada tres

Justo un día antes de Nochebuena, el 23 de Diciembre, la prensa Canadiense reprodujo los resultados de una encuesta realizada en el país acerca de la posible asistencia de personas a las Iglesias durante la Navidad. Los resultados mostraron que 32%, o uno de cada tres Canadienses, planeaban atender a algún servicio religioso (ya fuera católico, anglicano, evangélico, etc.). 

A primera vista no suena tan malo: la tercera parte de la población yendo a la Iglesia parece una buena cifra... ¿o no?
 
Según la misma encuesta, 38% de los que respondieron no van nunca a ninguna Iglesia, 29% raramente van, 15% van unas pocas veces al año, 5% va una vez al mes, y 13% atienden a servicios semanales. Es muy probable que estos resultados sean válidos, dado que este sondeo concuerda con otros realizados en el pasado reciente (y su margen de error es relativamente bajo: 2.5%). 

Lo que esta encuesta significa, en números fáciles de entender, es que apenas de uno de cada ocho Canadienses participan regularmente de la vida eclesial, y a esto se añade uno de cada cinco que participan esporádicamente... Sin embargo, dos de cada tres nunca, o casi nunca, van a una Iglesia. 
El "apogeo" de asistencia durante el tiempo de Navidad, continúan diciendo los "expertos" en asuntos religiosos Canadienses, se debe más que todo a la fuerza de la "tradición". Es como una moda el asistir a la misa de medianoche (como le llaman aquí a la "Misa del Gallo", tarde en la noche del 24 de Diciembre). Y no sólo es una moda, sino que es "bonito", porque en estos tiempos de Navidad la gente gusta de cantar, o al menos oir canciones que otros cantan en las Iglesias. Es todo como un gran espectáculo musical, artístico, cultural, de nivel intelectual... 

Pero después que esto pasa pues cada cual vuelve a su rutina, y la asistencia a las Iglesias baja desde "uno de cada tres" a "uno de cada ocho". Porque la Navidad se ha reducido, en esta sociedad secular, a un millón de cosas, casi ninguna de las cuales tiene nada que ver con el mensaje real de la Navidad: el Dios que nace para hacerse uno con nosotros. Pero claro, eso no suena tan "elegante".

Los datos de esta encuesta invitan a variadas reflexiones, y no queremos agotar aquí las posibilidades. Pero solo mencionamos algunas ideas que se nos ocurren:

- A pesar de lo negativo, el tiempo de Navidad es una oportunidad de llegar a esas personas alejadas de la Iglesia y que se acercan ahora, más como curiosidad que como fruto de conversión. Pero, sin embargo, es una oportunidad dorada de tratar de ganar al menos algunos de esos corazones. ¡Si tan solo fuéramos más esforzados en nuestros esfuerzos evangelizadores!

- A pesar del secularismo, el relativismo, y el comercialismo que envuelven la Navidad (y tantas otras cosas del mundo actual), el hecho de que aún se mencionen palabras como Navidad (que, en Inglés, tiene mucho más significado: "Christmas" viene de Cristo) es todavía una señal de esperanza. No todo está perdido.

- Con humildad deberíamos aceptar que la mayor parte de la sociedad NO cree en Dios, o al menos NO va a las Iglesias ni les interesa esa realidad en lo absoluto. Es un reto y puede doler a algunos, pero hay que empezar por aceptar lo lejos que la sociedad actual se ha colocado con respecto a la Iglesia.

Y, por último pero no menos importante, queremos terminar con una reflexión numérica, porque nos parece apropiada al tema que traemos hoy: Génesis, capítulo 18, versículos 16-33. Es la historia del "regateo" que hizo Abraham con Dios, para tratar de salvar la ciudad de Sodoma. El resumen de este relato es, también, algo matemático: al final Abraham "convence" a Dios de que no destruya la ciudad si al menos se encuentran 10 personas justas allí. Para Dios, si hubieran tan sólo 10 personas justas en aquella ciudad, hubiera sido la salvación de la misma. 

[Por supuesto, la historia de Sodoma no termina bien, el lector interesado puede continuar con el capítulo 19 del Génesis]. 

Pero, lo que importa aquí, la moraleja de esta historia, es que UN PEQUEÑO NÚMERO DE PERSONAS puede hacer la diferencia. 

Por tanto, si al final sólo uno de cada tres (o uno de cada ocho) se comprometen a seguir a Jesús en sus vidas, las cosas no están tan malas -por mucho que la estadística y los márgenes de error nos traten de convencer acerca de lo contrario. Porque "las matemáticas de Dios" nunca son iguales a las nuestras...

10 de diciembre de 2013

Canciones de Navidad y Los Beatles

Cada año, por estos tiempos, no podemos resistir la tentación de comentar sobre canciones de Navidad. Siempre tratamos de escoger algún tema nuevo, sobre el que no hayamos escrito antes, y en esta ocasión se nos ha ocurrido traer canciones de Navidad que fueran popularizadas por Los Beatles.

Bueno, cuando decirmos canciones navideñas de "Los Beatles" no nos referimos exactamente a composiciones del famoso cuarteto británico, si no más bien a obras popularizadas por sus cantantes individuales -después de la ruptura del grupo.

Aquí en Ottawa es común escuchar en la radio dos de estos temas: ¨Wonderful Christmastime" (Maravilloso tiempo de Navidad) interpretada por Paul McCartney, y "Happy Xmas (War is over)" (Feliz Navidad, Se acabó la guerra) de John Lennon.

La canción de McCartney, se grabó en 1979 con uno de los primeros sintetizadores polifónicos (capaces de producir hasta 5 notas al mismo tiempo). Los sonidos de este sintetizador, que hoy quizás suenen anticuados, tienen que haber sido sensasionales para los oyentes de hace 35 años, con sus ricas tonalidades y gama de sonidos sintéticos. La letra de la canción es sencilla y alegre, en sintonía con lo que muchos suponen y desean que sea el "espíritu Navideño" [No vamos a detenernos ahora con análisis de cuál es el verdadero espíritu de la Navidad. Porque, aunque distorsionado por la comercialización y la "des-cristianización", la Navidad todavía es para muchos motivo de alegría... aunque se olvide a Jesús y la realidad de pobreza y desamparo que fue la primera Navidad].

Wonderful Christmastime es "inofensiva", en el sentido de no atacar la Navidad (aunque ciertamente apostara por la versión más banal y simple de la celebración). Y, ciertamente, le ha reportado grandes dividendos a Paul, los cuales se calculan en alrededor de 400,000 dólares anuales (o casi 15 millones de dólares desde su primera difusión en 1979).  Nada más lejos de la pobreza de la primera Navidad...

La canción de John Lennon es más compleja de analizar. Grabada en 1971, la idea original de Happy Xmas (War is over) fue una canción protesta contra la guerra de Vietnam. En esos tiempos John Lennon estaba profundamente involucrado con el movimiento de contra-cultura. Años atrás se había declarado agnóstico (1964), había considerado que Los Beatles eran más populares que Jesús (1966), y en general había mencionado en numerosas entrevistas su posición en contra de la religión organizada. Claramente los sentimientos navideños no eran prioritarios en su vida, pero si era prioridad difundir "su verdad" a como fuera posible. Por eso decidió "suavizar" la canción de protesta en contra de la guerra mediante su mezcla con el tema de la Navidad. [De hecho Lennon había declarado, después del éxito de "Imagine" (que muchos consideran un himno ateo por excelencia), el haber descubierto que lo mejor era difundir el mensaje político con un poquito de miel].
Claramente, ninguna de estas dos canciones son reales villancicos. Ni nos acercan a Dios directamente. Ni fueron escritas por personas con sentimientos religiosos -aunque la evolución de los sentimientos religiosos de los antiguos Beatles es una historia bien interesante, quizás motivo de un futuro escrtito en este blog...

Sin embargo, como tantas otras obras artísticas de Paul y de John, la calidad musical de estas canciones es muy buena. Y sus melodías se han vuelto tradición, al menos en Norteamérica. Repetimos, ninguna de estas dos canciones tienen un verdadero trasfondo religioso, ni mucho menos se acercan a lo que realmente significa la Navidad. Pero la belleza de la música de todos modos invita a escucharlas. 

Por cierto, que los otros dos "ex-Beatles", Ringo y George, también popularizaron canciones "navideñas"... pero esas pueden ser temas para otros comentarios del blog.

4 de diciembre de 2013

De vuelta al camino

Después de unos meses de pausa, aquí estamos de nuevo, tratando de añadir escritos al blog. Este tiempo de Navidad invita a esforzarse más que de costumbre, y entonces nos motivamos a dedicar algún tiempo para escribir.

Estos meses que han pasado sin que hubiéramos escrito, han coincidido con los primeros tiempos del Papa Francisco, quien sin dudas está siendo motivo de conversación, dentro y fuera de la Iglesia. Uno de los temas que más abordaremos será sin dudas este del pontificado de Francisco. Creemos que estamos viviendo tiempos de revelaciones y de invitaciones por parte de la Iglesia... ojalá y todos mantengamos abiertos nuestros oídos y nuestros corazones.

De momento, nos centramos en el tiempo de Adviento que apenas comienza, y encomendamos a la Virgen nuestros escritos futuros. Sólo nos motiva el deseo de intercambiar nuestras ideas con otras personas interesadas, y de compartir nuestro camino con quien quiera compartirlo.
De vuelta al camino, y de nuevo los invitamos que vengan con nosotros a caminar. 

29 de abril de 2013

Fechas positivas

Cada vez que queremos volver al blog y añadir escritos, algún contratiempo de la vida nos sucede. O incluso tragedias mayores e innecesarias (como las bombas del maratón de Boston, los accidentes en las fábricas/talleres de Bangladesh y Texas, las guerras de tantos países) que quitan a uno las ganas de escribir en clave positiva. Son los misterios de la vida humana, las sombras de los pecados (individuales y colectivos), las situaciones incomprensibles...

En medio de todo esto, este fin de semana que pasó celebramos fechas signficativas para nuestra familia. Por azares de la vida (¿o designios de Dios?), el cumpleaños de nuestra hija Ana ocurre un día antes de la muerte del papá de Tere. Y, en el mes de Julio, nuestro aniverario de bodas se celebra un día de después de la muerte de mi papá. 

Aunque en ambos casos los acontecimientos sucedieron en diferentes años, el paso del calendario nos recuerda lo sucedido con una cercanía de horas. Momentos de celebración y de sacudida espiritual, de alegrías y de dolor, de esperanzas y de abandono, mezcla de sentimientos y emociones que se alternan en rápida sucesión... 

Estamos seguros que similares experiencias acompañan la vida de muchas otras personas. Todos tenemos estos acontecimientos que nos toman por sorpresa y nos conmueven hasta lo más profundo. Y es muy probable que otros tengan (o hayan tenido) experiencias aún más difíciles de asimilar.

Hoy, casualmente, recibimos un correo electrónico de mi tío Pepe, que nos re-envía un escrito del Fraile Franciscano David Convertino titulado "Números del Corazón". El escrito, en Inglés, habla de cómo recordamos los números de las fechas sobre acontecimientos negativos. El autor menciona como ejemplo bien conocido, al menos en el mundo angloparlante, la cifra 9/11 (refiriéndose a los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001). 

Pero, la idea más interesante del artículo, y la más motivadora, es la invitación a poner el mismo énfasis en recordar fechas alegres, positivas, que llenan de esperanza. Los seres humanos tenemos una tendencia, casi enfermiza, a fijarnos en los sucesos negativos. Pero al hacer esto nos olvidamos de los muchos momentos bonitos y positivos que nos rodean.

A lo mejor en el futuro ponemos en el blog una versión condensada de este bonito artículo del Fraile David, pero por el momento nos quedamos con su invitación a recordar fechas positivas. E invitamos a cada persona a recopilar sus propias fechas, importantes para cada uno, para la familia, para los amigos... En medio de las oscuridades de la vida es bueno esforzarse, aunque sea en algunos momentos, por resaltar lo mucho que también hay de positivo.

20 de marzo de 2013

Invitación a la humildad y sencillez

Hace unos días que Abby, nuestra lectora más fiel, expresaba su alegría por el nuevo Papa. Su comentario era en relación a nuestro último escrito, justo antes de los resultados del cónclave. Han pasado varios días, de hecho hace una semana que tenemos un nuevo pontífice, y seguramente que todos hemos  leído infinidad de comentarios y reportajes acerca de estos acontecimientos.

Tenemos que decir que estamos muy alegres con Francisco I. Y creemos que MUCHOS católicos (y también cristianos, personas religiosas y aún personas no religiosas) sienten lo mismo. La frescura del nuevo Papa ha sorprendido gratamente, y sentimos que son tiempos de gracia y de esperanza.

Un nuevo Papa que es también nuevo en muchas facetas. Primer Papa americano, primer Papa Latinoamericano. Primer jesuíta. Pero sobre todo, un nuevo pastor con una humildad y sencillez extraordinarias. Sus historias de "hombre de a pie" han cautivado a medio mundo.

Es muy temprano aún para "emitir juicios", o para exigir resultados a Francisco I (aunque, por supuesto, los medios de comunicación ya se han lanzado a esto). Mucho menos debiéramos compararlo con sus predecesores. Que no se nos olvide que todos los Papas son sucesores de Pedro y Pastores de la Iglesia. Cada cual con sus carismas, dones, virtudes y defectos, todos diferentes. Y ojalá que nunca se nos olvidara que es el mismo Espíritu Santo quien guía y protege a la Iglesia, al Papa y a todos nosotros.
 
Benedicto XVI, Francisco I y Juan Pablo II.

Pero, sin juzgar ni comparar, nos sentimos muy contentos con Francisco y con lo que ha transpirado de su persona en esta su primera semana de ponitificado. Porque la sencillez y la humildad son rasgos del mismo Jesucrito, y a la Iglesia nunca le viene mal que haya muchas mujeres y hombres como este nuevo Papa. Que sus actitudes y comportamientos nos cautiven a nosotros también, para que sepamos adoptarlos como nuestros.

¡Qué bonito sería si todos tratáramos de imitar la sencillez que ha mostrado nuestro pastor Francisco! Qué ejemplo para un mundo que mira a la Iglesia con desdén y con desprecio. Ante esto, nada mejor que abrazar los valores evangélicos que nos está mostrando el Papa. 

En estos primeros días de caminar con Francisco I, la invitación mayor es a seguirlo con humildad y confianza. ¡Adelante!

10 de marzo de 2013

Semana de rezar y esperar confiados

Comienza la semana en la que los cardenales se reúnen para elegir el nuevo Papa. Si la historia de los más recientes cónclaves se repite, antes de que termine la semana debemos conocer quién será el nuevo sucesor de Pedro. Claro, las deliberaciones pueden extenderse más allá de una semana, en cuyo caso la espera se prolongaría -y con ella los mil debates de los medios de prensa.

Por nuestra parte, la única alternativa razonable y útil es rezar porque el Espíritu Santo inspire a los cardenales para elegir al mejor candidato. Es tiempo de dejar en manos de Dios las cosas. Bueno, en realidad uno siempre debiera tener esta actitud de abandono y confianza en Dios, pero los acontecimientos que se avecinan invitan más aún a eso.

En medio del bombardeo de información -y de las críticas hacia la Iglesia que siempre vienen con este tipo de sucesos, tenemos la oportunidad de elegir rezar y esperar. Con la certeza y confianza en que es Dios mismo conduce a la Iglesia.  

Animo, y  a no desesperarse. El futuro es del Reino de Dios, algo que debiéramos haber interiorizado hace muchos años. Los mismos años que han pasado desde la pasión, muerte, y resurrección salvadora de Cristo.

25 de febrero de 2013

Sentimientos e historias acerca de la renuncia del Papa

En los últimos meses nuestra "dinámica" de escribir en este blog se ha visto afectada por acontecimientos ajenos a nuestra voluntad o control. En Diciembre teníamos pensado compartir unos cuantos escritos acerca de la Navidad. Pero la matanza de niños inocentes en Connecticut nos llenó de tristeza e impidió escribir. Nos parecía -¡y todavía nos parece!- que hay acontecimientos que sobrepasan cualquier cosa que uno pudiera decir o escribir.

Cuando el tiempo fue sanando el dolor y nos disponíamos a compartir otra serie de escritos de variados temas, llegó al noticia de la renuncia del Papa, Benedicto XVI. En esos instantes compartimos nuestros sentimientos en un pequeño escrito que pusimos en el blog el 12 de Febrero. Pero después se nos acabó la "inspiración". Y nos dedicamos más bien a leer tantas y tantas noticias que inundan este mundo/sociedad de la información.

Por supuesto que la noticia de Benedicto hizo -y todavía hace- titulares, y los escritos se pueden contar por miles. Desde comentarios acerca del cierre de la cuenta de Twitter del Papa, o el costo de la residencia adonde se retirará, o la "crisis final" en la que se encuentra la Iglesia. Es igualmente posible leer acerca de las "apuestas" que se hacen acerca de quién será el nuevo pontífice, qué cardenales son los favoritos de tantos "expertos", qué cambios deberían ocurrir en la Iglesia... Y más allá, por supuesto, las agresiones de siempre, llenas de odio y veneno hacia la Iglesia. Esas que son cotidianas, pero que con esta renuncia papal encuentran nuevos combustibles para continuar el abierto ataque contra la Iglesia.

Este pasado domingo, después de misa, conversábamos con una amiga cubana que también va a nuestra parroquia del Carmen aquí en Ottawa. Y de pronto se echó a llorar y nos dijo: "Es que yo me siento muy triste con todo esto que está pasando en la Iglesia. Tantas crisis, tantos escándalos... ¿Adónde vamos a parar?".

Nos impresionó la profundidad de fé y sentimientos de esta amiga, y su fidelidad y corazón hacia la Iglesia. Claro, también nos dolió verla sufrir. porque uno como que espera que los pastores de la Iglesia sean eso: verdaderos pastores que nos ayudan y guían en nuestro caminar hacia Dios.

Lo único que podemos decir, desde lo profundo de nuestras convicciones, es que NO deberíamos preocuparnos tanto por lo que está pasando. Al menos no preocuparnos demasiado. Tenemos que interiorizar que la Iglesia no la sostiene el carisma de un líder, o la fuerza de un ejército poderoso, o las riquezas de este mundo (aunque desgraciadamente, en determinados momentos de la historia, algunos en la Iglesia han apostado por el poder, el prestigio o el dinero). Lo que tenemos que interiorizar, con fe y con alegría, es que la Iglesia la sostiene el mismísimo Espíritu Santo, y que Jesús bien nos ha dicho que las puertas del Infierno NO prevalecerán en contra de ella.

No nos dejemos arrastrar a las tantas conjeturas y acertijos en los que se desgastan los medios de comunicación. La "dinámica" del Reino de Dios NO se mueve en esas coordenadas. Dejemos nuestras preocupaciones e interrogantes en las manos de Dios, y pidámosle a María (que también tiene que haber sufrido en su vida tanta incertidumbre al ver transcurrir la vida de su Hijo) que nos de la fe de aceptar los designios a veces "incomprensibles" de Dios. [Incomprensibles en el sentido que no los podemos entender a cabalidad].


12 de febrero de 2013

¿Barca sin timonel?

Por supuesto que la conversación en estos momentos, y en muchos lugares, es la noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI. Nosotros tuvimos "la suerte" de estar en la computadora, por otras razones, justo en el momento que se anunció la noticia, alrededor de las 6.30 am hora de Ottawa. Era lunes, y estábamos en el corre-corre de comenzar la semana: escuela, trabajos, nieve cayendo en la ciudad... Así que en el medio del apresuramiento matutino no hubo mucho tiempo de pensar.

Durante el día la realidad de la noticia fue calando, y al regresar a la casa nos pusimos a buscar más información. También hablamos por teléfono con la familia, en Cuba y Miami, todos sorprendidos por lo imprevisto de la situación. Dondequiera que uno leía, hablaba, o buscaba más detalles era igual: era como una onda de choque, barriendo el acontecer informativo mundial.

Por supuesto, muchos comentarios eran y serán negativos. No es para menos. La Iglesia Católica es siempre motivo de burla, desdén, o crítica de tantos medios seculares. Y Benedicto XVI nunca fue una figura carismática, en el sentido de su predecesor (aunque personalmente a nosotros nos gustaba muchísimo como Pastor, y creemos que su legado será valorado mucho mejor cuando pasen los años)

Pero la realidad es bien simple, aunque los medios de comunicación se ceben en lo negativo, se empeñen en el sensacionalismo barato, o recurran a las críticas (encubiertas o abiertas) en contra de la Iglesia o la figura del Papa. La realidad es que el Espíritu Santo es quien sostiene a la Iglesia, y el mismo Jesús dijo que NADA prevalecería contra ella. Todo lo demás son distracciones. 

No nos dejemos arrastrar por estas distracciones o preocupaciones mundanas. La Iglesia saldrá de esta situación como ha salido de otras mucho peores. Con ayuda de Dios, a lo mejor esta es una oportunidad de mayor acercamiento entre los cristianos, de volver a la raíz de la fe (personal y/o comunitaria). De vivir una mejor Cuaresma. De experimentar los mismos sentimientos de humildad y sencillez que Benedicto ha demostrado con su decisión. De rezar, por el nuevo Papa que aún no sabemos quién será; y por Benedicto, que seguirá con nosotros desde su nueva etapa de oración y meditación en un convento de clausura en la ciudad del Vaticano.

La Iglesia NO está sin timonel, porque es un período momentáneo. Y, de todos modos, Dios mismo nos conduce a todos, y a la Iglesia, hacia El.

Que no cunda el pánico. Ni las tontas elucubraciones de "especialistas". Paz y confianza. La barca, ahora mismo, la conduce Dios.

9 de febrero de 2013

Acerca de la NASA y la Biblia, y otras leyendas infundadas. Segunda parte

En un comentario anterior iniciamos una serie de escritos acerca de varias leyendas infundadas (esto es una forma cortés de decir "mentiras") que circulan por correo electrónico, y que lamentablemente muchos cristianos se trasmiten entre sí, pensando que son reales. Esta que traemos hoy es una clásica, con muchos años de estar circulando por el ciberespacio... y sin embargo es una mentira total.

La historia es acerca de unos supuestos arreglos que ingenieros de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos) tuvieron que hacer en sus cálculos espaciales. Y la solución se encontró, nada más y nada menos, que en la Biblia. 

Para quienes todavía no hayan ecuchado o leído esta "historia", los invitamos a chequear este blog, donde su autor la recoge en detalle. Pero, más que detenerse allí, los exhortamos a que lean los comentarios que enviaron seguidores del blog, porque en esos comentarios hay más trigo para reflexionar, que en la propia "historia" de la NASA en sí misma. 

Veamos: una de las pocas respuestas racionales las dio una persona que firmó con el seudónimo de "El Samurai", el cual trató de proveer argumentos en contra de ese relato. Otros comentaristas también dudaron de la veracidad de la historia, aunque fueron más cautelosos, casi a la defensiva, por miedo a decir algo "contra la Biblia" o "contra Dios". Pero en realidad no hay nada malo en desmentir estos mitos sin sentido -aún cuando estos mitos se traten de cubrir citando a la Biblia como supuesta referencia.

En cambio, y tristemente, algunos de los que enviaron comentarios a ese blog se empeñaron en afirmar que no había ningún problema con el relato. Uno de los que escribió -con grandes faltas de ortografía, pero mejor no nos detenemos en eso- catalogó a los que buscan pensar racionalmente como "hijos de Satanás". Otro sugirió "pedirle confirmación a Dios" o "al pastor". Otro afirmó que sí se debía trasmitir la historia... Todas, todas esas personas están tristemente equivocadas. Y en su equivocación le hacen daño a otros creyentes, aún sin intención. Porque NO necesitamos perpetuar estos "cuentos de caminos". Es hora ya de que empecemos a cuidar lo que re-enviamos por correo electrónico y que seamos más críticos con la información que nos llega. ¡Si queremos lucir "educados" o "cultos" al retrasmitir historias, al menos tengamos la entereza intelectual de chequear las fuentes!

31 de enero de 2013

Canciones y Don Bosco. Segunda Parte

Es la noche de la fiesta de Don Bosco, y me siento de nuevo a escribir sobre el gran santo italiano. Mientras tanto, afuera hay -20 grados Centígrados, y en Ottawa de lo que más se habla ahora es de hockey y del festival de invierno ("Winterlude") que empieza mañana en esta ciudad.

Tengo en mente compartir en este escrito varias canciones salesianas. Pero hoy no tengo suerte con Youtube. Luego de buscar y rebuscar, no logro encontrar versiones que se acerquen a mi gusto. O los ritmos son distintos, o las canciones no están completas. O la calidad no es la mejor... Además de que algunas de las canciones que quisiera compartir ya las hemos puesto en otros escritos del blog. Y no me gusta repetir cosas por gusto.

Casi cuando he decidido abandonar la búsqueda y no escribir nada en el blog esta noche, encuentro, inesperadamente este sitio, de las Hijas de María Auxiliadora en Chile. Un sitio que nunca había visitado, ni conocía de él (¡hay tantas cosas que desconozco!). He llegado a él a través de Google, pero ahora que lo pienso bien, quizás ha sido el mismo Don Bosco el que ha guiado "la búsqueda" de mi computadora...

Sea lo que fuese, aquí estoy, disfrutando un espacio lleno con numerosos recursos sobre la obra salesiana. 

Incluyendo las cantatas chilena y española a Don Bosco. Cantatas que fueron parte de mi comunidad del Carmen en Santa Clara, Cuba. Cantatas que nuestra comunidad preparó con cariño, y que presentamos/cantamos en varias ocasiones. Imagino que el sentir sea semejante entre otras personas y comunidades salesianas...

De pronto, me encuentro con canciones que no escuchaba hacía muchos años. La última vez que recuerdo haber oído la cantata chilena completa, interpretada por el coro de nuestra parroquia, fue en 1989. La cantata española (la cual llegara a Cuba en el mismo año que se estrenara, 1988, en ocasión del Centenario de la muerte de Don Bosco), sí la he oído mucho más frecuentemente. De hecho la tengo completa en archivos "mp3". Lo que pasa es que asi no puedo compartirla en el blog (o al menos no sé como hacerlo). 

Gracias a Dios, este sitio de las salesianas chilenas permite descargar, gratis, las canciones de estas dos cantatas -además de otras piezas musicales salesianas. Así que mientras escribo en el blog, las voy escuchando y disfrutando desde mi computadora. Quizás el escrito de hoy no salga muy bueno, pero no me interesa mucho, porque al menos he encontrado un sitio al que puedo volver cuando quiera buscar más cosas salesianas. Especialmente esta música, tan cercana a mi corazón y al de tantos salesianos en el mundo latino.

Por hoy no escribo más, aunque espero volver en el futuro a tratar con más detalles algunas de estas  canciones. Pero invito a que se den un saltico a ese sitio y escuchen algunas de sus canciones. No puedo recomendar alguna en particular, porque todas me gustan. Que cada cual elija y disfrute según sus preferencias. Y que viva (¡Salve!) Don Bosco Santo.    

29 de enero de 2013

Canciones y Don Bosco. Primera Parte

Cada vez que se acerca la fiesta de Don Bosco, el 31 de Enero de cada año, tengo sentimientos encontrados. Por un lado el recordatorio de la fiesta del gran santo italiano me llena de alegría. Pero por otra parte me entristece la lejanía física con los salesianos y salesianas, que fueran parte tan importante de nuestra vida mientras estábamos en Cuba. 

Aquí en Canada no hemos podido contactar con los salesianos. Y aunque quisiéramos, no importaría mucho. La casa salesiana más cercana a nosotros está a más de 200 km, en Montreal, pero es francófona, y nosotros no hablamos mucho Francés. Si pensamos en una comunidad en Inglés, la más cercana está en Toronto, a más de 500 km. Ambas casas están en las dos ciudades más grandes del país, con un tráfico difícil, especialmente para un mal chofer como yo, lo cual como que incrementa la distancia. Y para colmos, la fiesta de Don Bosco es en medio del crudo invierno Canadiense, cuando viajar es todavía más complicado...
Así que, durante los últimos siete años, hemos tenido que conformarnos con rezar desde nuestros corazones. Y ya. Nada más. No hemos encontrado en Ottawa mucha devoción a Don Bosco, y su fiesta pasa desapercibida, especialmente si es a mitad de semana.

Uno no puede pretender que el mundo se acomode a sus gustos, así que no queda más remedio que acudir a los recuerdos. Y al Internet, para encontrar canciones que en determinados momentos fueron parte de nuestra vida. Y así, aunque sea en la pequeñez, poder celebrar la fiesta de Don Bosco.

Quizás quienes se acercan a este blog son más afortundos en ese sentido y pueden estar más cerca de los salesianos. O quizás no les interesa en lo absoluto la figura del humilde sacerdote que dedicara su vida a los jóvenes... Cualquiera que sea la predisposición, los invitamos a compartir unos minutos de su tiempo para escuchar algunas melodías del cancionero salesiano. Si lo hacen, sepan que estamos unidos a Uds, al menos de corazón ya que no físicamente.

Por hoy queremos compartir una sencilla pieza, que nos invita a acercarnos a la vida de Don Bosco. Volveremos con otras más en los próximos días...

21 de enero de 2013

Compartiendo riquezas: Los Milagros de la Fe

Una costumbre que tenemos en nuestro blog es el compartir riquezas espirituales que hemos recibido de otras personas. Muchas veces son escritos que nos han mandado, otras veces son predicaciones que hemos escuchado en Misas a las que hemos asistido, otras aún son cosas que hemos encontrado en lugares inesperados (Youtube, Yahoo, etc). En realidad en cualquier lugar puede uno encontrar algo que le hable de Dios o que lo invite a ser una persona mejor. Solo hay que mantener los sentidos abiertos a esas posibilidades.

Hoy hemos recibido un correo de nuestro tío Pepe en Miami, el cual es uno de esos mensajes reenviados desde vaya a Ud. a saber quién (queremos decir: es imposible saber quién fue el primero que inició esa cadena de mensajes). Por tanto no podemos reconocer ni agradecer la fuente original del correo, sólo podemos agradecer a Pepe.

De todos modos, el correo lo que hace es presentar una charla del periodista y escritor Español, Jesús García, acerca de la Fe. Charla que reproducimos más abajo, porque nos pareció fantástica. Fantástica en su lenguaje sencillo. Fantástica porque habla grandes verdades con un tono que llega a cualquiera. Sin parecer un elocuente discurso o un ejercicio intelectual. Más bien suena como una conversación de amigo cercano.

Que conste, que nosotros no conocemos a este periodista, ni habíamos leído nada de él hasta ahora. Tampoco conocíamos acerca de la obra que se menciona en su charla: el Cottolengo del Padre Alegre. Una búsqueda rápida en Google nos llevó a este sitio el cual recomendamos encarecidamente que lean, sino tienen mucho tiempo, al menos superficialmente. Vale la pena, porque siempre es importante conocer la vida y obras de otros hermanos que nos han precedido en esta vida. Especialmente si han dedicado su existencia al servicio de los demás. 

Una vez que hayan leído al menos la información básica de lo que es el Cottolengo del Padre Alegre, los invitamos entonces a que se sumerjan en la charla de Jesús García que reproducimos a continuación. Puede parecer un poquito larga (es el equivalente de unas 3 cuartillas), pero vale cada línea que tiene. Si el lector está apurado ahora, aconsejamos que vuelva cuando tenga tiempo (apenas 10 minutos bastarían), para poder leer lo que sigue.

Sugerimos además que se detengan en algunas frases increíbles de esta charla, que llegan al corazón. Si el corazón se deja abierto a la oportunidad de ser tocado por el mensaje, y más allá del mensaje, al Dios mismo que nos habla a través de esta charla.

Cualquier cosa puede ser instrumento de Dios, y servir para acercarnos más a Dios. El que tenga oídos que oiga. Y el que tenga ojos, que lea lo que sigue.

13 de enero de 2013

Los Padres de la Iglesia. Quinta Parte (Final)

Terminamos hoy una serie de escritos que nos enviara Juan Manuel Fernández Triana desde Santa Clara, Cuba. En ellos Juan abordó, de forma sencilla y breve, una primera aproximación a algunos de los Padres de la Iglesia. Recordamos que nuestro blog está abierto a cualquiera que desee enviar una contribución, opinión o crítica.

Epístola del Pseudo Bernabé.

Se le ha llamado carta de Bernabé a un escrito del siglo II, que es como tal un tratado de Teología, con un lenguaje y estilo un poco complicados, que se le atribuyó a Bernabé, apóstol, pero que se sabe que no fue escrita por él, sino al parecer por un cristiano de mediados del segundo siglo, que utilizó su nombre para que tuviera buena aceptación el escrito. Y al parecer lo logró, porque durante casi tres siglos, la epístola fue considerada como inspirada e incorporada a los libros de las Sagradas Escrituras. 

Bernabé, natural de Chipre, se llamaba José, se hizo cristiano poco después de Pentecostés; tomó el Evangelio como regla de vida, por lo que vendió un campo que poseía y entregó el dinero a los apóstoles (Hch 4, 36). Bernabé quiere decir "el que sabe consolar y exhortar".
 
La carta fue escrita por la necesidad que sintió el autor de comunicar su parecer sobre las escrituras del Antiguo Testamento y su aplicación para la vida de los cristianos. Además, en esta carta aparece por vez primera el deseo de los cristianos de no sólo vivir de la fe, sino también alcanzar la verdad, el superior conocimiento de las verdades de la fe, con lo que les permitiría estar siempre dispuestos para argumentar en qué se creía y cómo Dios se manifestaba a los hombres. 

El texto se puede dividir en dos partes: una teórica y la otra práctica. La primera, el por qué es importante alcanzar la verdad para el mejoramiento de la fe, la segunda, se convierte en una enseñanza moral sobre la vida y la muerte en el hombre. 

Después de un primer momento donde la carta gozó de reconocimiento, estuvo perdida durante el siglo IX y hasta la mitad del siglo XIX, donde reapareció el texto en un convento en el monte Sinaí. 

En esta epístola, se abordan asuntos referentes a la Cristología: Jesús estaba con Dios cuando se creó el mundo, y cuando en Gén 1, 26, aparece la expresión “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” estas palabras se las dijo al Hijo. También trata sobre el bautismo: transforma a las criaturas de Dios en templos del Espíritu Santo. También aparece por vez primera la insistencia de que la celebración de los cristianos sea el domingo y no el sábado, por ser aquel día el de la resurrección del Señor.

Papías de Hierápolis

Hay pocos datos sobre este autor, obispo de Hierápolis en el Asia Menor. San Ireneo de Lyon dice que había oído predicar a San Juan y que era amigo de San Policarpo. Escribió un tratado el año 130, en cinco libros, titulado “Explicación de las sentencias del Señor”, de este tratado se conserva muy poco, insertado los fragmentos en obras de otros autores de la Patrología. La mayor importancia de los fragmentos de su obra, es que aparecen testimonios antiguos sobre la composición de los evangelios de San Mateo y de San Marcos, así como el primer comentario a uno de los textos del Nuevo Testamento.
 
La importancia de Papías es que su interés radica en que no se enseñe con grandes palabras, ni discursos extensos y muchas veces vacíos; sino que ha de enseñarse en la verdad y sencillez de la fe dejada por Jesucristo a sus apóstoles y a la Iglesia, aprendiendo a obedecer los mandamientos y sustentar en ellos la vida de la fe.

El Señor soportó entregar su carne a la destrucción, a fin de que fuéramos nosotros purificados por la remisión de nuestros pecados, lo que se nos concede por la aspersión de su sangre (…) De no haber venido en carne, tampoco hubieran los hombres podido salvarse mirándole a Él (…) El reino de Jesús está sobre el madero y que los que esperan en Él vivirán para siempre.

5 de enero de 2013

Acerca de la NASA y la Biblia, y otras leyendas infundadas. Primera parte

Comienza el año y todos como que nos llenamos de energía en muchos sentidos. Muchos se proponen cambiar, ya sea físicamente (haciendo más ejercicios), o en cualquier otra esfera de la vida. 

El nuevo año inspira nuevos propósitos -o al menos tratar de retomar planes abandonados... y una de las cosas que aumenta en estos días es el intercambio de correos electrónicos. Para desearnos lo mejor en el nuevo período que tenemos adelante, para enviarnos postales de felicitaciones...

O para compartir tantas presentaciones electrónicas que circulan por el ciberespacio. ¡Muchas son tan bonitas! ¡O llenas de inspiración! Como que nos sentimos obligados a apretar el botón de "Reenviar" a todos nuestros amigos o a toda una lista de correos electrónicos...

A mi nunca me ha gustado esta práctica. Porque me parece impersonal. Permitánme explicarme: Es perfectamente normal que uno reciba o lea un mensaje o presentación que le recuerde a alguien en particular. Lo que no es normal es pegar una longaniza de direcciones electrónicas y "forwardear" el mensaje a todos. 

Sería mucho mejor escribirle a la persona en particular que nos recordó la presentación y decirle: "Fulano, al ver este mensaje me he acordado de ti y quisiera compartirlo...". Pero desgraciadamente muchas nos inundamos unos a otros con las mismas presentaciones. Que frecuentemente nos llegan por varios amigos a la vez. Es como una cadena sin final, que a veces agobia. O al menos toma TIEMPO para poder abrir y leer esos mensajes.

Pero lo peor es cuando empezamos a circular mensajes que no son verdad. Por supuesto, que no lo hacemos intencionalmente, pero igual contribuimos a propagar mentiras. Mentiras que en algunos casos son inocentes, pero en otros hacen daño y afectan a nuestra fe. Tenemos que estar alertas con estas cosas, porque pudiéramos estar contribuyendo, aún sin quererlo, al desconocimiento y engaño de otras personas. El demonio se vale de muchas formas para apartarnos de Dios.

1 de enero de 2013

Paz de Dios para el nuevo año

Al comenzar el año, y en la celebración de la fiesta de María, la Reina de la Paz, sólo tenemos un pequeño deseo. Que nos llenemos todos de la PAZ de Dios. Que María nos guíe hacia su Hijo en este nuevo caminar. Y que el 2013 sea una oportunidad de ser mejores, crecer como personas y acercanos más a Dios en nuestro peregrinar diario.

Porque Cristo hace nuevas todas las cosas, pidámosle que nos ayude a continuar y que nos acompañe siempre.

Les deseamos a todos que hayan tenido una feliz y bendita Navidad, y todo lo mejor para el nuevo año 2013.