26 de noviembre de 2012

Interiorizando la Realeza de Jesucristo

Celebramos ayer la fiesta de Cristo Rey, y las lecturas del día nos recuerdan las peculiaridades de la realeza de Jesús. Realeza que, a diferencia de las "realezas" de este mundo, no se basa en la dominación sino en el servicio. No se trata de aplastar o de vencer, sino de amar y preocuparse por los demás.

En este mundo tan lleno de competiciones, de mentiras, de falsas alianzas, de embustes, de conquistar a cualquier precio... en estas condiciones es muy importante recordar e interiorizar el sentido de Jesús como Rey del Universo. Y es importante porque también nosotros, cristianos y seguidores de El Maestro, podemos sentir la tentación a actuar como los reinos de este mundo. Para tratar de imponernos a toda costa. O sentirnos únicos poseedores de la verdad. O despreciar a aquellos que no piensan o actúan como nosotros. O creernos infalibles en las cosas de este mundo...

A lo largo de la historia los católicos, como todo el mundo, hemos actuado un poco así. Porque es muy fácil, y sabroso, caer en las tentaciones de las "realezas" terrestres. Nadie dijo que el camino de Jesús es fácil. Pero nos gusta torcerlo un poquito para que no nos pese tanto. Y al hacerlo, olvidamos lo que ese REY nos enseñó. 

Quizás la más gráfica representación de Jesús, como Rey del Universo, es aquel momento de la Ultima Cena donde se ciñó el cinturó y se inclinó a lavar los pies de sus discípulos. El Rey, sirviendo a sus discípulos, en algo mundano, bajo, sucio. 

Cuando nos sintamos movidos a responder a este mundo con actitudes que se corresponden a las de aquellos que dominan ese mismo mundo (es decir: con soberbia, abuso, imposición, dominancia, competencia, desprecio por los más débiles y más pequeños), recordemos esta fiesta que acabamos de celebrar. Y recordemos que la realeza que Jesús nos invita a celebrar y compartir es OTRA.

Ciñámonos el cinturón nosotros también, y comportémonos como verdaderos seguidores de ese verdadero Rey del Universo. Ahi está el verdadero desafío e invitación de esta celebración.

20 de noviembre de 2012

Los Padres de la Iglesia, Cuarta Parte

PADRES APOSTÓLICOS IV
Por Juan Manuel Fernández Triana

SAN POLICARPO, OBISPO DE ESMIRNA


Tampoco se sabe con certeza el año de su nacimiento, alrededor quizás del año 69 ó 70. San Ireneo, que fue discípulo suyo, refiere que fue discípulo de S. Juan apóstol, quien le consagró obispo de la ciudad de Esmirna. Recibió en esta a S. Ignacio de Antioquía, cuando iba camino de Roma a sufrir el martirio. En el año155 marchó a Roma para reunirse con el Papa Aniceto para fijar la fecha de la celebración de la Pascua.

El mejor testimonio sobre la vida de S. Policarpo se encuentra en la obra de S. Ireneo, quien había sido discípulo suyo. La manera de enseñar, aduce, era sencilla, siempre con el recuerdo constante de S. Juan y de los que habían conocido al Señor, así, explicaba los milagros que hizo Jesús, tal como está referido en las Sagradas Escrituras. Por una carta enviada por la comunidad de Esmirna a los fieles de Filomelio en Frigia, se sabe con detalles todo el proceso de su martirio, considerada como una de las primeras Actas de los Mártires. La fecha más precisa para fijar el martirio parece el año156, su festividad se celebra el 23 de febrero.


14 de noviembre de 2012

Cuarenta Días de Navidad

La Iglesia se prepara para la celebración de Navidad con 4 semanas de Adviento, y con 40 días de Cuaresma para la Semana Santa.

Pero ésa es la tradición de la Iglesia, no necesariamente la del mundo secular. Y mucho menos la del mundo mercantil.

Aquí en Canadá las tiendas comienzan a poner adornos navideños justo después de la celebración del "Remembrance Day", el 11 de Noviembre (día en que este país recuerda y celebra a los veteranos de las guerras). La radio que nosotros escuchamos, camino al trabajo, empezó a difundir villancicos y canciones relacionadas con la Navidad desde el 12 de Noviembre. Es decir: 42 días antes de la celebración de Noche Buena, y una semana antes de la fiesta de Cristo Rey. 

Las reacciones de las personas ante estos "avances" son variadas. Algunos consideran es excesiva la duración de esas "celebraciones". Otros se oponen completamente a la idea y tratan de reducir (incluso eliminar) todo lo que tenga que ver con la Navidad ("Christmas"). Otros son sencillamente indiferentes, o nada más que les interesa la parte mercantil (compras, regalos, fiestas) de la estación navideña. Pareciera claro que, para la mayoría de las personas, es más que todo una época del año que trae asociada música, celebraciones y regalos.

El desafío para los cristianos, entonces, es tratar de poner en el centro de todo esto a la figura de Jesucristo. Tratar de que el Niño que nace no sea una figura más, de paso. Como el reno Rudolf, o el muñeco de nieve, o el mismo Santa Claus. No podemos dejar que Dios ocupe el mismo lugar de todas esas otras "distracciones". Distracciones que no son necesariamenta malas en sí mismas, pero que pudieran volverse malas si nos ocupan más que el Centro de la Navidad. 

Por eso, el desafío en estos "40 días de preparación" a la Navidad, cortesía que nos regala el mundo secular, es darle un verdadero sentido cristiano a la celebración. Y nada mejor que empezar con nuestras vidas individuales. También podemos aprovechar los elementos positivos que abundan por dondequiera (a fin de cuentas, en estos tiempos las familias tienden a reunirse, regalarse cosas, celebrar juntas... todo eso es positivo y puede conducir a Dios si se encauza de manera apropiada).

Tenemos 40 días, más que los días "oficiales" con que cuenta la Iglesia para preparse a la Navidad. Si se mira de un lado optoimista, esto no es malo, al contrario: es un "extra" para que aprovechemos mejor.

En manos de María, encomendemos este caminar por las próximas semanas, camino a Belén. Tenemos 40 días para eso.

8 de noviembre de 2012

Vivencias de un Pastor en medio del sufrimiento de su pueblo. Segunda Parte


Continuación del escrito de Monseñor Emilio Aranguren, obispo de la diócesis de Holguín, en Cuba:
Por eso, a uno le preguntan: ¿qué afectaciones causó el huracán Sandy?, como queriendo saber qué es lo que más apremia. Entonces, necesariamente debo recordar lo que aún queda pendiente de las afectaciones de hace cuatro años y sumarle las de ahora.

Por ejemplo, el templo de Manatí permanece en el suelo2, al igual que el de Velasco3 y Bocas, además del de Floro Pérez que está sin techo. Los tres del municipio de Gibara, donde pudieron reconstruirse el de La Nasa y El Recreo. Las afectaciones sufridas por los templos de la Parroquia de Fray Benito (en Freyre) fueron acometidas en casi la totalidad de las necesidades.

Antilla no cuenta con templo parroquial desde antes del 2000 y, recibida la licencia de obra en los primeros meses de este año, comenzó la ejecución. Marcané (en Cueto) y Barrederas (en Frank País) son templos que –al igual que la sacristía de Cueto y el de Barajagua antes de caerse– abrieron sus puertas para acoger a los damnificados del huracán Flora (1963) y se espera que, en breve, puedan volver a prestar su servicio cultual, antes de celebrar los 50 años de aquella otra fatídica experiencia.
Ahora, en el municipio de Banes, quedó muy afectada la casa que, en Macabí, servía para acoger a los fieles, después que el templo se derrumbó en la década de 1960. Las fuertes ráfagas de Sandy provocaron la caída de una mata de coco que se proyectó sobre el techo del templo de Guaro que, de acuerdo al parecer técnico conlleva un arreglo capital. De igual forma sufrió la casa misión en Guatemala (Preston)que, a la hora de proyectar su reconstrucción, desearía priorizarse la reconstrucción del templo parroquial, quemado en 1999. Quedando, finalmente, el templo de Frank País (Cayo Mambí) que se derrumbó hace más de 20 años y los fieles se congregan al descampado en el área que anteriormente ocupaba. 
Para poder llevar adelante la reconstrucción de estos templos, se necesita ante todo la autorización requerida por parte de varios organismos estatales y, a su vez, de las ayudas que se reciben desde el extranjero (organismos internacionales y donantes). Sin este apoyo sustancial, no basta la buena voluntad y la disposición de sacrificio por parte de los miembros de las comunidades afectadas.
Testimonios más que fotos y el por qué
 
Hace unos diez años que una religiosa misionera española4 organizó una excursión a la playa de niños con limitaciones motoras y mentales, en compañía de algunos de sus familiares. Fue ocasión para que ella hiciera varias fotografías como memoria del encuentro fraternal que servía de integración en el grupo y de apoyo a los padres de los niños. Cuando la religiosa fue a revelar el rollo fotográfico, no fueron bien interpretadas las fotografías por parte de los técnicos del servicio y a la religiosa la amonestaron y no le entregaron las fotos. Después de varias conversaciones tomé la decisión de no permitir fotografiar escenas que expresaran pobreza o necesidad.

6 de noviembre de 2012

Vivencias de un Pastor en medio del sufrimiento de su pueblo. Primera Parte

Reproducimos aquí, en dos partes, las impresiones de Monseñor Emilio Aranguren, obispo de la diócesis de Holguín, en Cuba, acerca del paso del huracán Sandy. El escrito no necesita comentarios nuestros, juzgue el lector por sí mismo:
 
27 de octubre de 2012

en el 520º aniversario de la llegada de Colón a Puerto Bariay (Holguín)

y que dijera: “esta es la tierra más hermosa que ojos humanos han visto”.
Es de madrugada y comienzo a teclear, tal como había pensado y prometido a varios. Muevo los dedos, sigo con la mirada en la pantalla de la computadora el avanzar de las líneas, pero lo que escribo no proviene de la mente, sino del corazón y, del corazón de un cubano al que Dios ha llamado a ser pastor de su pueblo.

El jueves, muy temprano, salí con Manolo Arce (chofer) en la camioneta y trazamos el plan a seguir. Primero sería visitar San Germán, Cueto, Báguanos, Tacajó, Antilla y Banes. De esa forma, al día siguiente (viernes) visitaría a Mayarí con Guaro y Preston, Nicaro, Cayo Mambí y Sagua de Tánamo.

Ayer, mi compañero no fue Manolo, sino un sacerdote, por eso, de madrugada decidimos ir directo hasta el extremo y regresar haciendo las paradas ya previstas y, posteriormente, continuar a Santiago de Cuba y al Cobre.

Aunque después comente de este recorrido en territorio holguinero, permítanme detallar el final con dos signos elocuentes que considero Dios nos los regaló al cura acompañante y a mí para invitarnos a “levantar la mirada” y, dentro de ese clima de contemplación, escuchar la llamada de Dios, casi al acostarme, de ir a la Sagrada Escritura y leer el comienzo del Deuteroisaías en 40,1: “Consolad, consolad a mi pueblo”1.

3 de noviembre de 2012

En medio de la tragedia

Tras la desaparición del huracán Sandy (que luego se transformara en tormenta extra-tropical) las noticias que hacen titulares estos días son sorprendentes. Por ejemplo, nos enteramos que la Maratón de Nueva York tuvo que ser, finalmente, cancelada porque podría complicar los esfuerzos de la recuperación en la ciudad (todo esto a pesar de que el alcalde quería de todos modos mantener tan celebrado acontecimiento deportivo pues nunca se había interrumpido en 40 años). También aprendemos que el juego inaugural de los New York Knicks y los Brooklyn Nets tuvo que ser suspendido, porque ese día todavía la transportación pública no estaba restablecida. Aunque, finalmente anoche, la NBA tuvo su debut en la zona con un juego entre los Knicks y los Miami Heats. Y la bolsa de valores de Wall Street retornó a la normalidad después de estar cerrada por un "récord histórico" de dos días... 

Apenas 4-5 días atrás la tormenta extratropical Sandy había cruzado la costa este de los Estados Unidos, causando a su paso muerte y destrucción considerables. Pero esta zona tan rica (y tan apresurada y malcriada) del planeta sólo piensa ahora en lo "demorado" que ha sido el regreso a la vida normal. ¿Cómo ha sido posible que cosas tan "importantes" como una maratón, o la especulación en la bolsa de valores se hayan afectado "tanto"...? 

A la misma vez, la prensa apenas recuerda o menciona la inmensa tragedia que Sandy, entonces un huracán, dejó en las islas del Caribe. No sólo en el número de muertes, sino en la TREMENDA desolación a la población normal. Por ejemplo, en la ciudad de Santiago de Cuba la electricidad no ha retornado todavía a muchos habitantes, DIEZ días después del ciclón. Y los miles (quizás centenares de miles) que perdieron los techos o la totalidad de sus casas puede que demoren meses, y en algunos casos años, para volver a cierto grado de "normalidad" -normalidad que ya era muy precaria antes del paso del ciclón...

¡Pero, qué sabemos nosotros de estas cosas! Nos imaginamos que es más "importante" emplear tiempo discutiendo acerca de las implicaciones de la cancelación del maratón de Nueva York, o cuán "importante" es volver a las especulaciones del mercadeo en Wall Street. Los "indígenas" esos del Caribe estarán bien, ¿verdad?, así que mejor nos entretenemos con un juego de la NBA y discutimos por horas si los millones de dólares que se le pagan al jugador X son merecidos o no; o si el dólar debe subir o bajar...