21 de mayo de 2012

Después de un receso

Hace varios días que no ponemos ningún escrito en nuestro blog. Y queremos disculparnos por esto. Un número de razones explica el hecho, pero no creemos importante detenernos en detalles personales de nuestras vidas para justificar la escasez de escritos. Tampoco el número de escritos en sí mismo es una meta de nuestro blog. 

La principal razón de no haber escrito más es una pregunta que nos hemos varias veces a nosotros mismos (especialmente Jose). Una pregunta a la que todavía no hemos encontrado respuesta. Así que todavía estamos "machacándonos" tratando de encontrar una luz a esta incertidumbre.

Cuando empezamos a escribir este blog (idea de Tere), en Diciembre de 2010, nuestra principal motivación fue compartir acerca de lo que habíamos vivido como católicos en Cuba (hasta que salimos de allí en Abril del 2006). Y aún tenemos muchas cosas que escribir y compartir sobre esa etapa de nuestra vida.

Pero entonces nos fuimos dando cuenta de que nuestras historias probablemente no eran muy útiles, al menos en el sentido de que eran "aguas pasadas", y ya no reflejaban las vivencias de los cubanos católicos que aún permanecen en Cuba. Por eso empezamos a compartir más historias de nuestro caminar personal -ya fuera en Cuba o en Canadá- porque nos parecía más pertinente. A fin de cuentas, el título del blog, "Ven con nosotros a caminar", nos parecía lo suficientemente abierto como para acomodar muchas aristas, historias y reflexiones. 

7 de mayo de 2012

Flores de Mayo y otras Maravillas de la Naturaleza

El mes de Mayo, tradicionalmente considerado como mariano por muchos en la Iglesia Católica, es también un mes de especial significado para las Salesianas y Salesianos. Las fiestas de Santo Domingo Savio (6 de Mayo), Madre Mazzarello (13 de Mayo, coincidiendo con la celebración de Nuestra Señora de Fátima), y María Auxiliadora (24 de Mayo) ciertamente adornan el calendario del mes para la gran familia de Don Bosco. Para los niños y/o jóvenes de la época (años 70s y 80s del pasado siglo, en nuestra parroquia del Carmen en Santa Clara), era sin dudas un tiempo diferente. Entre la cercanía de las vacaciones de verano, las fiestas salesianas y la celebración de María durante todo el mes, el tiempo pasaba rápido y cargado de actividades.

Una de las cosas singulares que recuerdo es la celebración de “las flores de Mayo”, una tradición de nuestra parroquia –que no sé si también es tradición en algún otro lugar. La idea era que cada día se reflexionaba sobre una virtud diferente –representada por una flor sobre la que se leía un sencillo comentario en versos. Estos poéticos comentarios habían sido escritos por el Padre José Vandor como una manera sencilla e innovadora de introducir el aprecio de distintas virtudes cristianas durante el mes. En un reciente libro sobre la vida y obra del Padre Vandor se comenta más sobre esta piadosa práctica, así que no vamos a abundar mucho en detalles sobre la misma (pero si alguien estuviera interesado nos puede escribir al blog para preguntar sobre el tema).

Yo salí de Santa Clara en 1989 y nunca más volví a vivir en esa ciudad, aunque la visitaba al menos cinco veces al año para ver a mi familia y amigos allí. En las otras ciudades en que he vivido no he visto tradición semejante. También ignoro si actualmente se mantiene la práctica en la parroquia santaclareña del Carmen (o en cualquier otro lugar), aunque me gustaría saber si alguien tiene información sobre la misma.

De todos modos, como biólogo, la idea de combinar la contemplación de la naturaleza con la fe (y con las prácticas de fe) me parece bien interesante y atractiva. La naturaleza puede ser una fuente de acercamiento a Dios (¡y debería serlo más!). Lo que pasa es que con tantas tecnologías modernas muchas personas se han desconectado de la naturaleza y de sus ciclos de vida. Mientras más avances y “aparatos” tenemos a nuestra disposición más nos enajenamos del contacto con la naturaleza –de la cual formamos parte y estamos llamados a proteger… otro tema que abordaré en un futuro cercano, si Dios quiere.