23 de febrero de 2012

Polvo, Celebraciones y Números Redondos

Durante la imposición de la ceniza, el Miércoles de igual nombre, es costumbre en muchos lugares que el sacerdote diga la frase: "Recuerda que polvo eres y al polvo volverás". En nuestros últimos años en Cuba, y aquí en Canadá, notamos que a veces se prefiere la frase "Conviérte y cree en el Evangelio". 

Uno pensaría que la segunda variante es más motivadora y "optimista", porque la primera luce un poco intimidante y "dura". En realidad las dos frases son verdaderas e importantes, con independencia de nuestras "sensibilidades". Pero nos parece que la reflexión de lo poco que somos y lo pasajera y limitada de nuestra vida es bien apropiada para comenzar la Cuaresma.

Muchos, muchos de los problemas con que nos agobiamos de diario; y muchas, muchas de las preocupaciones que tenemos acerca del futuro no serían tales si pusiéramos las cosas en perspectiva. No en la limitada perspectiva humana, sino en la ilimitada perspectiva divina. ¡Ah, si pudiéramos tener la sabiduría para entender estas cosas en nuestras vidas! Lamentablemente la Sabiduría escapa muchas veces de nuestras manos, aunque ciertamente estamos llamados a buscarla y abrazarla cuando la encontramos en nuestro caminar. 

En medio de estos pensamientos sobre nuestras personales limitaciones, y lo vacío de tantas cosas que nos "importan", pero que realmente no son tan importantes, nos queremos detener hoy por un instante a reflexionar sobre nuestro blog. Vaya, hablando de cosas perecederas y secundarias... 

El pasado Diciembre 20 cumplimos un año de estar involucrados con este blog. Y el último "post" que pusimos antes del de hoy (Febrero 20) fue nuestro número 100. Es decir, que en las últimas semanas hemos llegado al año y a 100 escritos en el blog. Dos "números redondos" que invitarían a la celebración y quizás a la satisfacción personal... Vanidad humana.
Imagen de las palabras más usadas en este blog durante nuestro primer año y 100 escritos.

20 de febrero de 2012

TOCA LA BOCINA

Hemos recibido hoy un correo electrónico de un buen amigo con un divertido mensaje. Justo antes de empezar la Cuaresma, nos ha parecido bueno compartirlo con otros para reír de buena gana. Ya volveremos a la seriedad en nuestros próximos escritos...

Dedicado a todos los choferes...   :-)

(Supuesta carta de una abuela)

Querida familia:

El otro día tuve una experiencia religiosa increíble y la quiero compartir con todos.

Fui a una librería cristiana y allí encontré una calcomanía para el auto que decía:
  'TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS'.

Dado que había tenido un día muy malo, decidí comprarla y pegarla en el parachoques de mi coche. Al salir conduciendo, llegué a un cruce de dos avenidas que estaba muy complicado, con muchos vehículos. La temperatura exterior era de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas. Allí me quedé parada (porque la luz estaba roja), pensando en el Señor y en todas las cosas buenas que nos ha dado.

No me di cuenta que la luz se había puesto en verde, pero descubrí que muchos otros también aman al Señor porque inmediatamente comenzaron a sonar las bocinas... ¡Fue maravilloso!
 

La persona que estaba detrás de mi auto era sin duda muy religiosa, ya que tocaba la bocina sin parar y gritaba: "¡Dale, por el amor de Dios!". Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina. Yo les sonreí y los saludaba con la mano a través de la ventanilla, totalmente emocionada.

16 de febrero de 2012

DIOS ES AMOR, ALELUYA

Aprovechando que hace dos días fue el "Día del Amor" (o día de los enamorados, día de la amistad, o San Valentín como también se le conoce) aprovechamos para felicitar a todos los que nos leen. Y desearles que el Amor llene sus vidas, no sólo el 14 de Febrero, también todos los demás momentos de sus existencias.

No es precisamente popular mencionar a Dios en esta celebración, que escapa del ámbito religioso para moverse más bien en un plano secular y económico. 

Pero igual es válido pensar en el Amor que Dios nos tiene a todos. A cada uno de nosotros en particular. Amor que está amándonos desde siempre. Amor pensado como una invitación individual a sentirnos sus hijos. A compartir nuestro corazón con el Suyo. Para ser nosotros también partícipes de ese Amor. Como resume, magistralmente, esta canción que hoy queremos compartir.

Sin el Amor primero de Dios no es posible la existencia a plenitud de otros amores. Esa Fuente Original es la que da sentido a todo lo que viene después. La Creación misma es una manifestación del amor de Dios. Los seres humanos somos una realización especial del Amor de Dios. Y el amor que cada uno seamos capaces de dar a los demás en nuestras vidas es como una continuación y reflejo de ese gran Amor divino. Pensemos en eso por un instante cada vez que nos sintamos tentados a lanzarnos por otros caminos y opciones que se apartan del amor...
Volviendo a la canción que compartimos arriba, quizás estemos algo parcializados en nuestro gusto hacia la misma. Porque con ella fue que  terminó nuestra misa de bodas, y todavía es una de nuestras canciones favoritas. Estamos convencidos que hay muchas otras canciones sobre el Amor (divino o terrenal) que son igual de bonitas y significativas.

Pero, además de los recuerdos que nos trae, nos gusta mucho esa canción por la simplicidad y profundidad de su letra, especialmente su estribillo: "Dios es Amor, Amor, Aleluya. Viva el Amor, Amor, Aleluya. ¡Aleluya, Amor, Amor, Aleluya!"

13 de febrero de 2012

YO VENGO A SERVIR

Compartimos hoy otro escrito que nos manda nuestro hermano Bartolo Ugalde desde Manzanillo, Cuba. Agradecemos a Bartolo su gran sensibilidad para recoger con su pluma el vivir y sentir de tantos hermanos humildes en las comunidades eclesiales cubanas. Esos "pequeños" que realmente son gigantes del Reino de Dios.
Yo vengo a servir…    Por Bartolomé E. Ugalde Ramírez

Reconocimiento a la hermana Ana María Estrada, en sus 81 años.
“Entre mis cacharros yo te alabo, Señor”.
 
No sé cómo usted sigue con eso, ya con sus años y cómo están las cosas…” le han dicho a la hermana Ana María Estrada más de una vez, con relación a su labor en la Cocina para personas necesitados del Grupo Comunitario de la Tercera Edad “Padre Acevedo”.  Esto me lo comentó ella, en cierta ocasión, en una de mis rápidas visitas a su casa. Las personas que le pudieron haber dicho esto, evidentemente con la mejor intención del mundo, aludían tal vez, a la difícil situación por la que venimos atravesando. Pero Ana María ve las cosas de otro modo: “Esos viejitos la pasan muy mal, se merecen una ayuda, y no hago caso tampoco de los que me dicen que para qué tantos condimentos…porque yo les hago una comida sabrosa, con  «todos los hierros» a los que pueda echar mano, porque ellos se lo merecen y para ellos la Iglesia, a través de Cáritas, envía una ayuda…”

4 de febrero de 2012

El Señor de los Anillos

A comienzos de Enero volví a disfrutar las tres películas  de "El Señor de los Anillos", una detrás de la otra. Este "maratón" es uno de mis pasatiempos favoritos, el cual repito 2-3 veces al año -por eso después no tengo tiempo de escribir cosas serias en este blog...


De joven mi película favorita era "La Guerra de las Galaxias", pero después me disgusté con la excesiva comercialización de la saga (sobre todo el incansable deseo de George Lucas de sacar más dinero mediante nuevos DVDs con "ediciones especiales"). Star Wars todavía es mi segunda película favorita, sobre todo los tres episodios originales (IV-VI). Pero desde hace una década "El Señor de los Anillos" (abreviado en este escrito como ESA) se ha vuelto mi "nuevo amor" cinematográfico.

La trilogía del neozelandés Peter Jackson, estrenada en Diciembre de 2001, 2002 y 2003 se convirtió instantáneamente en un éxito colosal -lo mismo para la crítica que para las masas. Nominada a 30 premios Oscar (ganó 17) y considerada una de las sagas más taquilleras y productivas en la historia del cine, de la misma podrían escribirse muchísimos articulos. Y ciertamente se ha escrito y hablado mucho de estas películas, basadas en la obra maestra del escritor inglés John Ronald Reuel Tolkien. No por gusto, ESA ha sido considerada la novela más popular del siglo XX.