El mes de Mayo, tradicionalmente considerado como mariano por muchos en la
Iglesia Católica, es también un mes de especial significado para las Salesianas
y Salesianos. Las fiestas de Santo Domingo Savio (6 de Mayo), Madre Mazzarello
(13 de Mayo, coincidiendo con la celebración de Nuestra Señora de Fátima), y
María Auxiliadora (24 de Mayo) ciertamente adornan el calendario del mes para
la gran familia de Don Bosco. Para los niños y/o jóvenes de la época (años 70s
y 80s del pasado siglo, en nuestra parroquia del Carmen en Santa Clara), era
sin dudas un tiempo diferente. Entre la cercanía de las vacaciones de verano,
las fiestas salesianas y la celebración de María durante todo el mes, el tiempo
pasaba rápido y cargado de actividades.
Una de las cosas singulares que recuerdo es la celebración de “las flores
de Mayo”, una tradición de nuestra parroquia –que no sé si también es tradición
en algún otro lugar. La idea era que cada día se reflexionaba sobre una virtud
diferente –representada por una flor sobre la que se leía un sencillo
comentario en versos. Estos poéticos comentarios habían sido escritos por el
Padre José Vandor como una manera sencilla e innovadora de introducir el
aprecio de distintas virtudes cristianas durante el mes. En un reciente libro
sobre la vida y obra del Padre Vandor se comenta más sobre esta piadosa
práctica, así que no vamos a abundar mucho en detalles sobre la misma (pero si
alguien estuviera interesado nos puede escribir al blog para preguntar sobre el
tema).
Yo salí de Santa Clara en 1989 y nunca más volví a vivir en esa ciudad, aunque
la visitaba al menos cinco veces al año para ver a mi familia y amigos allí. En
las otras ciudades en que he vivido no he visto tradición semejante. También
ignoro si actualmente se mantiene la práctica en la parroquia santaclareña del
Carmen (o en cualquier otro lugar), aunque me gustaría saber si alguien tiene
información sobre la misma.
De todos modos, como biólogo, la idea de combinar la contemplación de la
naturaleza con la fe (y con las prácticas de fe) me parece bien interesante y
atractiva. La naturaleza puede ser una fuente de acercamiento a Dios (¡y
debería serlo más!). Lo que pasa es que con tantas tecnologías modernas muchas
personas se han desconectado de la naturaleza y de sus ciclos de vida. Mientras
más avances y “aparatos” tenemos a nuestra disposición más nos enajenamos del
contacto con la naturaleza –de la cual formamos parte y estamos llamados a
proteger… otro tema que abordaré en un futuro cercano, si Dios quiere.
Aquí en Canadá nosotros disfrutamos mucho el mes de Mayo. Para esa época el
invierno usualmente ha terminado. Y toda la vida empieza a renacer, de nuevo. La
alegría que se siente es algo que no puede entender bien quien no haya
experimentado un duro invierno canadiense de 4-5 meses. Lo cierto es que llena
de entusiasmo y energía el ver los días cada vez más largos, más calientes, y
con la vida que explota en su regreso a la ciudad.
Desde nuestro primer invierno aquí nosotros hemos seguido, casi con
devoción, estos procesos. Ya desde Abril (a veces desde fines de Marzo, depende
de la severidad del invierno) empiezan a desarrollarse las yemas (botones) en
las ramas de los árboles y arbustos, señal que anticipa lo que viene. Los
pájaros comienzan a regresar desde el sur, donde han viajado para escapar de
los rigores invernales, y uno se descubre en las mañanas disfrutando el oír sus
cantos por toda la ciudad. Ver volar los gansos canadienses, de regreso luego
de una temporada “afuera” es igualmente agradable -no importa si después estos
mismos gansos se vuelven una plaga comiendo yerbas y ensuciándolo todo a su
paso…
Las primeras flores en aparecer son probablemente los Crocus (en Cuba se
les daba el nombre común de “Brujitas”). Le continúan los “dientes de león”
(que igualmente se vuelven una especie molesta más tarde en la estación, pero
que son bien recibidos en estos primeros esbozos de primavera). A comienzos de
Mayo ya están las magníficas flores de las magnolias, árboles queridos en
muchos jardines de la ciudad. Por ese mismo tiempo aparecen los narcisos e
inmediatamente los tulipanes, los cuales son un verdadero regalo a la vista y
al ánimo. También en Mayo están las bellísimas flores de Trillium, la flor
provincial de Ontario, y que aparece en los bosques antes de que las hojas de
los árboles se desarrollen, para de esta manera aprovechar la luz del sol que
todavía llega hasta el suelo sin ser interferida por el dosel de la floresta.
Hacia la mitad y hasta fines de Mayo aparecen mis flores favoritas: las lilas,
con un perfume delicado y una apariencia hermosa en sus arbustos.
[Al menos en el hemisferio norte, está claro que el hemisferio sur del
planeta está en esos momentos en una estación completamente diferente. También
está claro para mí que quienes nos leen pueden tener experiencias diferentes de
acuerdo al país y/o ciudad donde viven… Por supuesto que no pretendemos que lo
que vivimos aquí en Ottawa sea la norma de los demás lugares].
Sí, Mayo ha sido llamado el mes de María, el mes de las flores, el mes de
la vida… Ojalá que la contemplación de la naturaleza nos acerque más a todas
estas ideas y motivaciones; mientras avanzamos en nuestra personal carrera de
la vida, al igual que los insectos, las flores y todas las demás creaturas de
este hermoso planeta en que Dios nos ha puesto.
2 comentarios:
¡Muy bella refelxión! Ha sido muy detallada, lo cual ha permitido también "ver" al leer toda la maravilla de la explosión primaveral en los lugares con muy frío invierno. Y sí, mayo es el mes de la Virgen, el mes de las flores, el mes de la vida. Unir todo esto es una manera de levantar nuestra mirada hacia arriba, hacia lo positivo, hacia el amor, hacia María nuestra Madre, hacia Dios.
¡Hola queridos amigos! No me he olvidado de vosotros. Os recuerdo
con mucho cariño y estáis en mi corazón y en mis oraciones.
¡Muy hermoso vuestro pot!¡Enhorabuena!
¡Feliz y santo Domingo.
Un abrazo. Dios os bendiga.
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