23 de enero de 2014

Síndrome Down: Cuando los ángeles nos visitan

Hace mucho tiempo que estamos por escribir acerca de personas con Síndrome Down. Por razones (bendiciones) de la vida, hemos tenido la oportunidad de estar vinculados de manera especial con numerosas personas Down. De hecho, una de las pastorales más hermosas con las cuales nos vinculamos en Cuba fue precisamente el Programa de Atención al Síndrome Down, organizado por Cáritas Cubana hace dos décadas.

Mientras hacemos el tiempo y encontramos la disposición para compartir esas experiencias que vivimos, hoy comenzamos por compartir una noticia que encontramos en la principal agencia de noticias de Canada (CBC: Canadian Broadcasting Corporation). La historia, en idioma Inglés, puede accederse aquí.

Resumiendo en pocas palabras, se trata de lo sucedido en un encuentro de baloncesto entre dos escuelas secundarias (Intermediate High School) de la ciudad de Charlottetown, capital de la provincia de Prince Edward Island. En el equipo de una de las escuelas (Birchwood Intermediate School) se encontraba Cameron Gordon, un joven con Síndrome de Down. 

Cuenta la madre que Cameron había querido este año participar en el equipo de baloncesto de su escuela: "(en el pasado) hay cosas que él ha querido hacer y no ha podido". Sin embargo, el entrenador enfatiza que el muchacho ha traído alegría para todos los demás: "Cada vez que Cameron está, los demás muchachos están llenos de sonrisas". 

Confirma el capitán del equipo, otro adolescente: "Si alguno está triste, Cameron le da una palmada en la espalda y le dice que siga adelante, que todo está bien."

El pasado jueves, a Cameron le dieron la oportunidad de participar en el juego. Cuando le pasaron el balón, los demás jugadores lo dejaron avanzar (hasta cerca del aro), y allí Cameron intentó anotar. Falló un par de veces, pero a la tercera vez el balón entró por el aro, y TODOS en la cancha estallaron en aplausos, con una alegría genuina.

La historia dice que la rivalidad deportiva entre estas dos escuelas se remonta a muchos años, pero que en esos momentos, los estudiantes de ambos centros, sus entrenadores, padres y otros asistentes al encuentro, TODOS se unieron en un mismo sentir, alegría y celebración por el juego de Cameron Gordon. 

La escuela de Cameron perdió ese juego (esta historia, real, NO es un cuento de hadas con un final perfecto). Pero, dice el capitán del equipo: "en cinco años nosotros no vamos a acordarnos del resultado del juego. De lo que vamos a acordarnos es que fue el juego donde Cameron logró sus primeras canastas. Es algo grande el haber sido parte de este momento".

Sugerimos que vean el video adjunto a la historia de la CBC. Dura menos de 4 minutos, pero son 4 minutos que los llenarán de profunda emoción. Y de paz. Porque se trata de un ángel entre nosotros, y porque estos momentos son los especiales que quedan en la vida.

Al terminar el juego, el muchacho corrió donde su madre, y contento le preguntó: "Mamá, ¿me viste?". "Claro que te vi", le respondió la madre. Y Camerón le respondió: "Mamá, LA VIDA ES BELLA".

[La frase original (en Inglés) que le dijo Cameron a su madre fue "Life is great", que también equivale a "La vida es buena" o "La vida es grande"].

4 comentarios:

PEPE LASALA dijo...

Buenas tardes, acabo de conocer vuestro blog y me ha gustado mucho, hacéis una gran labor, así que con vuestro permiso me he registrado como seguidor. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amigos.

Tere y Jose dijo...

Querido Pepe:

Muchas gracias por acercarte a nuestro blog y por tus amables palabras. Y POR SUPUESTO que eres bienvenido siempre!
Un fuerte abrazo y buen fin de semana para ti y los tuyos.
Tere y Jose

Marian dijo...

Gracias Tere y Jose por vuestra visita.Es un gozo saber de vosotros,
venir y saborear vuestros lindos post. Ahora le presto menos tiempo al blog, viajo más, no tengo tiempo.
Por supuesto que voy a rezar por vuestra amiga,unidos siempre en la oración , en Cristo nuestro Señor.
Mucho gozo saludaros queridos amigos. Un abrazo muy fuerte Bendiciones!!!

Tere y Jose dijo...

Querida Marian,

Muchas gracias por tu mensaje, y gracias por rezar por nuestra amiga (gracias a Dios, parece que está mejor en estos días).

¡Y sigue tu maravilloso blog, aunque sea esporádicamente! A nosotros nos agrada mucho visitar tu sitio.

Un abrazo, Tere y Jose