30 de enero de 2012

Salve Don Bosco Santo

El título de nuestro escrito seguramente es conocido por muchos -ya sea los que trabajan con los Salesianos/as o aquellos que siguen su obra en el mundo latino. Es, en efecto, el mismo título de una de las canciones a Don Bosco más populares y difundidas en el idioma Español. 

"Salve Don Bosco Santo, joven de corazón, mira todo el quebranto de un mundo sin razón", dice el estribillo de la canción, de la cual compartimos con Uds. estas dos versiones diferentes.


Apenas un día nos separa de la festividad de San Juan Bosco, quien falleciera el 31 de Enero de 1888. ¡Hay tantas aristas e historias que contar de su vida, y tantos libros y sitios web que revisar acerca de este gran santo! Pero para el comentario de hoy sólo queremos comentar un par de ideas sencillas.

Fragmento de una famosa foto de Don Bosco, Barcelona, 1886. Ver comentario más abajo.


Uno de los hechos más fascinantes es, precisamente, su propia elección de vida. Don Bosco fue una persona de EXTRAORDINARIAS cualidades humanas, que hubiera podido triunfar en muchísimos campos si se lo hubiera propuesto. Sus notables habilidades manuales, destreza, fuerza, inteligencia, liderazgo, tenacidad... ¿adónde lo hubieran podido conducir? Uno puede sólo imaginarse lo que hubiera podido alcanzar este sacerdote que, en aquella Italia cambiante de mitad-fines del siglo XIX, se relacionó estrechamente con cuatro Papas e incluso rechazó el ofrecimiento de ser nombrado Monseñor. 


Por el contrario, Don Bosco prefirió dedicarse a jóvenes pobres, algo que en aquel entonces -y lamentablemente aún todavía- era visto como algo sin sentido o futuro. Algo no para las élites de poder o los líderes. Algo como de "segunda categoría". Sabemos hasta donde llegó Don Bosco con estos esfuerzos, e intuimos su gran influencia, corroborada con su título de "Padre y Maestro de la Juventud".


La segunda idea que queremos dejar está relacionada con su muerte, una muerte que muchos consideran se debió al terrible desgaste a que sometió su vida (trabajo sin parar, poco sueño, mala alimentación, estrés contante). Don Bosco se entregó por entero a sus jóvenes, en cuerpo y en alma. Y en ello dejó TODO lo que tenía, hasta que no quedó nada más. La famosa foto que le fuera tomada hacia el final de su vida, en Barcelona en 1886, nos muestra a un Don Bosco desgastado y frágil. Es la viva imagen de alguien que LO HA ENTREGADO TODO.


Pensemos por un instante en nuestra propia vida y comparémosla con la de Juan Bosco. Lo más seguro es que la mayoría de nosotros no tengamos la grandeza que el tuvo, ni nos acerquemos siquiera a su estatuta espiritual y moral. Eso es comprensible. Pero, aún cuando nuestras vidas sean mucho más "pequeñas", ¿nos entregamos con parecida intensidad a la de Don Bosco? Ahí es donde tendríamos que detenernos a pensar. Porque TODOS estamos llamados a "dejar el pellejo" por el Reino de Dios, no solamente a colaborar cuando nos acomoda o cuando nos parece fácil. Todos estamos llamados a la "locura" de la santidad, aún cuando la mayoría no alcanzaremos los altares. 


Si tan sólo nos comprometiéramos más, en cuerpo y alma...Que la fiesta de Don Bosco nos anime a pensar (¡y actuar!) en ese sentido.

1 comentario:

Abby dijo...

Nada, ante Don Bosco, nos quedamos sin palabras, llenos de admiración y respeto. Fue, (¡Y ES!) un Padre. Todo el que ama el trabajo con la niñez y la juventud tiene en Don Bosco un inspiración. Y en todos los avatares de la vida, la Fe profunda de este Santo es siempre una guía que conforta, cuando más sumidos en tristezas y preocupaciones estemos, recordemos su máxima: "Fe, tened Fe, y veréis lo que son milagros". Don Bosco sabía, con absoluta certeza, que Dios nunca nos falla, y que la Virgen María está siempre a nuestro lado.