9 de diciembre de 2011

LA FIESTA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN EN MANZANILLO

Fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Diciembre 8.

Esta festividad es muy antigua y bien conocida por todos los cristianos. A nosotros como cubanos pues claro que nos llegó de España, en que desde 1760, en tiempos de Carlos III, tomaron como universal Patrona de toda la monarquía a la Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción.

El que los manzanilleros la tengamos como patrona se debe a la victoria obtenida sobre los corsarios ingleses en el año 1819. El pueblo consideró a la Virgen Purísima como su patrona, porque ella precedió la batalla y contribuyó a obtener la victoria. Los manzanilleros también la conocen como “Virgen del Combate”.

Desde mi experiencia personal (finales de los 60 hasta la actualidad) la fiesta patronal fue siempre una fiesta para los parroquianos, nunca fue una fiesta de pueblo. Es posible que antes de "la Revolución" la historia fuese diferente, pero lo que a mi me tocó vivir fue una fiesta entre nosotros. Su celebración, cerca de la fiesta de la Virgen de la Caridad y próxima a la Navidad, como que le restaba importancia entre las personas de piedad popular -que son las que se acercan a la Iglesia en tiempos especiales. Tampoco las organizaciones civiles y del gobierno le hacían referencia. Estoy convencida que un buen porciento de la población manzanillera desconocía que tenían patrona. Y eso que una de las calles del centro de la ciudad llevaba (y todavía lleva) su nombre: Purísima. 

La imagen de La Inmaculada es parte del escudo de armas de Manzanillo desde 1832. Pero también el escudo fue ignorado por las autoridades civiles. Recuerdo que en los años 80, un fervoroso católico manzanillero, dibujante y amante de la historia de nuestra comunidad (Rolando "Tito" Estrada) pintó uno a gran escala y por muchos años presidió el salón parroquial. Así fue como yo, y otros muchos más, supimos que nuestra ciudad tenía un escudo y que nuestra patrona estaba en su centro. Alrededor de los años 90 la nueva generación de historiadores locales hicieron un rescate de las verdades históricas y es así como hoy en día se conoce un poquito más del escudo y de la imagen de la Virgen del Combate que aún se conserva.


Escudo de la ciudad de Manzanillo, Cuba.


En cuanto a la novena preparatoria a la fiesta de la Purísima, la misma transcurría tranquila. Y para los que participábamos era otro motivo para ir a la iglesia de diario y compartir con nuestra familia extendida que era nuestra comunidad. La visita de Monseñor Pedro Meurice el día de la celebración era siempre esperada y deseada.

Por los años 80, cuando la presencia de los Hijos de la Caridad (franceses) en Manzanillo, disfrutamos la incorporación de nuevos cantos a María en nuestro repertorio parroquial, pues el P Andrés Dévos en cada uno de sus viajes traía música nueva. Años más tarde también se trataba de que fuera una fiesta de la zona y se alquilaban camiones para que los feligreses de los pueblos cercanos compartieran con nosotros.

Para mi como niña y amante del tiempo navideño estos primeros días de Adviento dedicados especialmente a María, los sentía como un largo tiempo de espera. Pues ya entonces quería que se pusieran los adornos navideños y comenzaran las canciones de ese tiempo, como aquella bien conocida por todos “Ven, ven Señor no tardes, ven, ven, que te esperamos…" ¡Cuánto tiempo había que esperar! Esa espera no era solo para mí, pues también los mayores después de misa se quedaban conversando y planificando sobre las decoraciones navideñas, las veladas culturales, los intercambios de regalos, las visitas a los enfermos, y todo una serie de actividades que hacíamos para la Navidad. Se me antoja decir que el disparo de salida de esta carrera de actividades, sonaba justo cuando Monseñor Meurice se iba de regreso a Santiago, después de celebrada la misa a La Purísima.

María, en su advocación de Inmaculada Concepción, de forma serena y callada, durante aquellos días de novena (que son también los primeros días del Adviento), nos ayudaba de manera especial en nuestro camino de preparación a recibir a Dios hecho hombre entre nosotros.

Los años han pasado y la historia no ha cambiado mucho, hace solo unos días una amiga me escribía desde Manzanillo y me decía que a la novena estaban yendo pocas personas. Así que sigue siendo una celebración de parroquianos y feligreses de comunidades cercanas. Aunque hoy, con alegría, supe que en la fiesta patronal un grupo de jóvenes iban a ser confirmados de manos de Monseñor Álbaro Beyra.


Gracias María por seguir caminando junto a nosotros, por seguir caminando junto a nuestra Patria. Gracias por ser puente entre nosotros y tú amado Hijo.

4 comentarios:

Marian dijo...

¡Gracias por vuestra visita! La pérdida de una madre es muy duro, pero ha sido voluntad de Dios.
Un día nos encontraremos en el Cielo, mientras
estamos en comunión de los Santos.
Que nuestra Madre Inmaculada, nos proteja y nos cubre con su Manto.
Un abrazo.
Dios les bendiga!!!

Abby dijo...

¡Qué tesoro de amor a la Virgen y de Fe grande tienen! Y reitero la definición: "TESOROS", porque su valor es incalculable y es, definitivamente, lo que hace nuestras vidas más ricas, lo que nos hace mejores personas, lo que hace de nuestro caminar hacia el Padre un trayecto alegre y lleno de Esperanza. ¡Felicidades y gracias por comnpartirlo con nosotros!

Tere y Jose dijo...

Muchas gracias, Abby, por tus cariñosas palabras. Y por siempre seguir este humilde blog. ¡Y que la alegría y esperanza de la Virgen también estén contigo en este tiempo de Navidad!

Dr. Carlos Lopez Acosta dijo...

EXISTE LA VERSION DEL ESCUDO DE MANZANILLO DEL PINTOR REGLANO JORGE HURTADO DE MENDOZA, DE LAS PRIMERAS DECADAS DEL SIGLO XX. SE ACOMPAÑA DE BANDERAS DE LA DEMAJAGUA EN LOS FLANCOS, A MODO DE ORLAS. SI ENCUENTRO COMO LES ENVIO LA IMAGEN.