15 de diciembre de 2011

SOBRE LA FUTURA VISITA DEL PAPA A MEXICO Y A CUBA

Tres días atrás, durante la fiesta de la Virgen de Guadalupe, Benedicto XVI anunció oficialmente su próxima visita a México y Cuba. Desde hacía algunos días se venía comentando el tema en diferentes medios de prensa y círculos religiosos, pero la confirmación de la visita y las fechas de la misma han llenado de alegría a millones de fieles en ambos países. La alegría, ilusión y preparación apenas comienzan. Pero seguramente los próximos 3 meses serán intensos para todos aquellos involucrados, de una manera u otra, con este gran acontecimiento.

Ambos países tendrán frescos, en sus memorias, los recuerdos de anteriores visitas de Juan Pablo II. Precisamente en 1979 fueron México y República Dominicana los primeros países visitados por Juan Pablo durante su largo pontificado. El Papa polaco volvería a tierras mexicanas en otras cuatro ocasiones (1990, 1993, 1999, 2002). 

En cuanto a Cuba, aunque sólo disfrutó de una visita de Juan Pablo II, en 1998, los efectos de la misma fueron maravillosos. En este blog hemos escrito, brevemente, acerca de algunas impresiones durante esta visita del Papa a territorio cubano (pueden ver los artículos que compartimos aquí en Enero y Abril de 2011). Y tenemos pensado escribir más de nuestras experiencias personales durante aquellos cuatro días extraordinarios que conmocionaron al país de punta a punta.



Benedicto XVI quizás no tenga el carisma de pueblo que tenía Juan Pablo II. O a lo mejor no es cierto, pero quizás así es como muchas personas se lo imaginan. A fin de cuentas a todos los humanos nos gusta ponerle etiquetas a los demás, y desgraciadamente el nuevo Papa ha sido duramente atacado y criticado por muchos y desde muchos ángulos. Es posible que también esta visita traiga comparaciones con las anteriores. Y quizás muchos se dejen llevar por la (ingenua e injusta) tendencia de comparar personalidades y experiencias ocurridas en diferentes momentos.

Personalmente, a nosotros nos encanta la figura de Benedicto XVI, como hombre, como sacerdote, como Pastor. Y nos admira ver el amor y la fuerza con que lleva su pontificado. A pesar de todo y de todos los que conspiran contra la figura de Pedro y la Iglesia en general.

Así que no nos interesa para nada el empezar en argumentaciones estériles acerca de las diferencias (reales, potenciales o imaginarias) entre estas visitas. Nos basta conque el Papa visite a estos dos pueblos. Dos pueblos que están sufriendo en estos momentos -por diferentes causas y razones en las cuales no nos extendemos ahora. Dos pueblos que también tienen en común una devoción popular muy grande a la Virgen María. 

Precisamente Cuba celebra en el 2012 el 400 aniversario de la aparición, en aguas nacionales, de la Virgen del Cobre, patrona del país. Qué mejor momento para acoger al sucesor de Pedro. Qué mejor momento para rezar por tantas intenciones que agobian y angustian a los cubanos y a la nación cubana. Y nos imaginamos que igual suceda en México.
En estos momentos iniciales tras el anuncio de la visita, tengamos una oración especial por Benedicto, para que Dios lo siga bendiciendo y dando fuerzas en su ministerio. 

Y recemos también por los pueblos mexicano y cubano, especialmente por sus ciudadanos más sufridos y pobres. Y que Dios permita que la visita del Papa sea como un bálsamo y también un fuente de esperanza para el futuro de estas naciones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y que los frutos de esa visita se traduzcan en abundantes bendiciones de amor, paz, entendimiento, apertura. Que el amor a la Virgen María dé fuerzas y ánimos a todos!

Tere y Jose dijo...

Querido(a) Anónimo;

¡Amén a tus palabras! Y muchas gracias por tu comentario.

Pablo Sandoval dijo...

Buenas tardes, soy un misionero laico que me dedico a promover la apertura de Capillas de Adoración Perpetua en las Parroquias y quisiera hacerles una consulta. Perdón por escribir aquí, pero no encontré otro lugar para hacerlo. ¿Hay algún correo electrónico al que me pueda contactar con ustedes? Mi correo es pablodsl@gmail.com. Por su atención, muy agradecido. Que el Señor les bendiga y que nuestra Madre nos lleve a amar cada vez más a Su Hijo en el Santísimo Sacramento. Feliz día!