7 de mayo de 2012

Flores de Mayo y otras Maravillas de la Naturaleza

El mes de Mayo, tradicionalmente considerado como mariano por muchos en la Iglesia Católica, es también un mes de especial significado para las Salesianas y Salesianos. Las fiestas de Santo Domingo Savio (6 de Mayo), Madre Mazzarello (13 de Mayo, coincidiendo con la celebración de Nuestra Señora de Fátima), y María Auxiliadora (24 de Mayo) ciertamente adornan el calendario del mes para la gran familia de Don Bosco. Para los niños y/o jóvenes de la época (años 70s y 80s del pasado siglo, en nuestra parroquia del Carmen en Santa Clara), era sin dudas un tiempo diferente. Entre la cercanía de las vacaciones de verano, las fiestas salesianas y la celebración de María durante todo el mes, el tiempo pasaba rápido y cargado de actividades.

Una de las cosas singulares que recuerdo es la celebración de “las flores de Mayo”, una tradición de nuestra parroquia –que no sé si también es tradición en algún otro lugar. La idea era que cada día se reflexionaba sobre una virtud diferente –representada por una flor sobre la que se leía un sencillo comentario en versos. Estos poéticos comentarios habían sido escritos por el Padre José Vandor como una manera sencilla e innovadora de introducir el aprecio de distintas virtudes cristianas durante el mes. En un reciente libro sobre la vida y obra del Padre Vandor se comenta más sobre esta piadosa práctica, así que no vamos a abundar mucho en detalles sobre la misma (pero si alguien estuviera interesado nos puede escribir al blog para preguntar sobre el tema).

Yo salí de Santa Clara en 1989 y nunca más volví a vivir en esa ciudad, aunque la visitaba al menos cinco veces al año para ver a mi familia y amigos allí. En las otras ciudades en que he vivido no he visto tradición semejante. También ignoro si actualmente se mantiene la práctica en la parroquia santaclareña del Carmen (o en cualquier otro lugar), aunque me gustaría saber si alguien tiene información sobre la misma.

De todos modos, como biólogo, la idea de combinar la contemplación de la naturaleza con la fe (y con las prácticas de fe) me parece bien interesante y atractiva. La naturaleza puede ser una fuente de acercamiento a Dios (¡y debería serlo más!). Lo que pasa es que con tantas tecnologías modernas muchas personas se han desconectado de la naturaleza y de sus ciclos de vida. Mientras más avances y “aparatos” tenemos a nuestra disposición más nos enajenamos del contacto con la naturaleza –de la cual formamos parte y estamos llamados a proteger… otro tema que abordaré en un futuro cercano, si Dios quiere.

Aquí en Canadá nosotros disfrutamos mucho el mes de Mayo. Para esa época el invierno usualmente ha terminado. Y toda la vida empieza a renacer, de nuevo. La alegría que se siente es algo que no puede entender bien quien no haya experimentado un duro invierno canadiense de 4-5 meses. Lo cierto es que llena de entusiasmo y energía el ver los días cada vez más largos, más calientes, y con la vida que explota en su regreso a la ciudad.


Desde nuestro primer invierno aquí nosotros hemos seguido, casi con devoción, estos procesos. Ya desde Abril (a veces desde fines de Marzo, depende de la severidad del invierno) empiezan a desarrollarse las yemas (botones) en las ramas de los árboles y arbustos, señal que anticipa lo que viene. Los pájaros comienzan a regresar desde el sur, donde han viajado para escapar de los rigores invernales, y uno se descubre en las mañanas disfrutando el oír sus cantos por toda la ciudad. Ver volar los gansos canadienses, de regreso luego de una temporada “afuera” es igualmente agradable -no importa si después estos mismos gansos se vuelven una plaga comiendo yerbas y ensuciándolo todo a su paso…   
 
Las primeras flores en aparecer son probablemente los Crocus (en Cuba se les daba el nombre común de “Brujitas”). Le continúan los “dientes de león” (que igualmente se vuelven una especie molesta más tarde en la estación, pero que son bien recibidos en estos primeros esbozos de primavera). A comienzos de Mayo ya están las magníficas flores de las magnolias, árboles queridos en muchos jardines de la ciudad. Por ese mismo tiempo aparecen los narcisos e inmediatamente los tulipanes, los cuales son un verdadero regalo a la vista y al ánimo. También en Mayo están las bellísimas flores de Trillium, la flor provincial de Ontario, y que aparece en los bosques antes de que las hojas de los árboles se desarrollen, para de esta manera aprovechar la luz del sol que todavía llega hasta el suelo sin ser interferida por el dosel de la floresta. Hacia la mitad y hasta fines de Mayo aparecen mis flores favoritas: las lilas, con un perfume delicado y una apariencia hermosa en sus arbustos.



Para ese entonces la primavera está en pleno vuelo, y ya muchas plantas tienen hojas (aunque todavía no todas las especies están totalmente desarrolladas). Los insectos igualmente han empezado a aparecer (desgraciadamente entre ellos también están los mosquitos, seguidos después por moscas negras y tábanos, todos dispuestos a chupar la sangre de los animales y de quien se exponga a sus ataques). Pero es todo un espectáculo ver las primeras abejas, abejorros y mariposas, buscando las flores para comenzar su carrera por la vida en este mes de Mayo, que además de ser el mes por excelencia de la Virgen María es igualmente un mes lleno de VIDA y de RENACER. 
 

[Al menos en el hemisferio norte, está claro que el hemisferio sur del planeta está en esos momentos en una estación completamente diferente. También está claro para mí que quienes nos leen pueden tener experiencias diferentes de acuerdo al país y/o ciudad donde viven… Por supuesto que no pretendemos que lo que vivimos aquí en Ottawa sea la norma de los demás lugares].

Sí, Mayo ha sido llamado el mes de María, el mes de las flores, el mes de la vida… Ojalá que la contemplación de la naturaleza nos acerque más a todas estas ideas y motivaciones; mientras avanzamos en nuestra personal carrera de la vida, al igual que los insectos, las flores y todas las demás creaturas de este hermoso planeta en que Dios nos ha puesto.

2 comentarios:

Abby dijo...

¡Muy bella refelxión! Ha sido muy detallada, lo cual ha permitido también "ver" al leer toda la maravilla de la explosión primaveral en los lugares con muy frío invierno. Y sí, mayo es el mes de la Virgen, el mes de las flores, el mes de la vida. Unir todo esto es una manera de levantar nuestra mirada hacia arriba, hacia lo positivo, hacia el amor, hacia María nuestra Madre, hacia Dios.

Marian dijo...

¡Hola queridos amigos! No me he olvidado de vosotros. Os recuerdo
con mucho cariño y estáis en mi corazón y en mis oraciones.
¡Muy hermoso vuestro pot!¡Enhorabuena!
¡Feliz y santo Domingo.
Un abrazo. Dios os bendiga.