Hace un par de días, Carlitos Amador, gran amigo de nuestros tiempos de juventud, compartió con nosotros sus impresiones sobre la muerte de Monseñor Pedro Meurice. Nos gustó mucho, sobre todo porque ahonda en las facetas humanas de Meurice, en aquellas historias más humildes de la persona, quizás las aristas que olvidan muchos. Con su permiso publicamos aquí su escrito, y en una segunda parte incluiremos también una serie de fotos que él tomara durante la Misa de cuerpo presente en la Catedral de Santiago de Cuba. ¡Muchas gracias, Carlitos, por compartir con nosotros tantas cosas valiosas!
Me estoy quedando sin abuelos.
Por: Carlos Antonio Amador Rodríguez
Bayamo MN, 28 de julio del 2011
"Carlitos tienes una llamada". Iba yo por el pasillo del Obispado, a ver que compraba para el almuerzo, y recibí este recado. Pásala al Salón de reuniones, dije, haragán al fin, para no caminar hasta el final de pasillo hacia la oficina donde trabajo.