Testimonio enviado por Bartolo Ugalde Ramírez desde Manzanillo, Cuba.
La proeza de una pobre: Honrando a todos los pobres de espíritu.
Yo tenía unos deseos inmensos de conocer a Orfelina. Razones no me faltaban. Orfelina era una mujer pobre, del privilegiado grupo de los favoritos de Jesús. Y a pesar de su pobreza material y avanzada edad, acababa de realizar, por aquel entonces, lo que podríamos calificar como una proeza misionera a favor de los pobres.